La amiga de mi madre quiere sexo desenfrenado

Amiga de mi madre y vecina de toda la vida, entrando a la edad en que el cuerpo se empieza a cansar y, la mujer suele cuidarse más (41 años) señora amable, de buen ver y muy honesta (?), madre de dos hijos amigos mios y un esposo ejemplar.
Eran los primeros dias de junio de 1996, periodo de examenes y entregas de trabajos de fin de semestre escolar, yo cursaba el tercer semestre de arquitectura, asi que estaba hasta el full de trabajos tareas por entregar.
Como a las 11:00 horas pasaba Doña Tete a mi casa por mi mamá para dirigirse al mandado para la comida, normalmente a la carniceria y verdureria, se tardaban aproximadamente 30 minutos en regresar. En ese tiempo me dí cuenta que me faltaban algunos datos historicos de uno de los trabajos por entregar y tenía que ír a investigar. Don Chuy esposo de Doña Tete tenía una muy buena biblioteca en su casa, así no tenía que ír hasta la universidad, entonces esperaría a que regresaran la sra. Tete y mi madre para pedirle me permitiera consultar su biblioteca.

Al llegar mi mamá pregunté por Doña Tete:
- Ah...! ya se fué a su casa.
-Voy a pedirle me permita unos libros que necesito.
Y salí casi corriendo para alcanzarla. Ella vive a seis casas a la vuelta de mi casa. La alcanse cuando abría la puerta de su casa, después de la reja de la cochera.
- Sra. Tete, me permite buscar algunos datos que necesito para un trabajo de la escuela? por favor.
- Claro que sí Alberto, permiteme abrir la reja, pasale.
Pasamos a la casa y me encamino a la biblioteca, me encendió la luz. -aquí te dejo, tengo cosas por hacer. Le dí las gracias, inicie la busqueda.
Como a los 10 minutos volvió la sra. Tete y me pregunta:
- Te vas a tardar mucho...?
- No, no creo, lo que pasa es que tengo que consultar varios libros para hacer un resumen y hacer conclusiones.
- No te pregunto porque quiero que te vayas... sonrió y se retiró.
Me sentí un poco incomodo y molesto hasta la ofendí en mi interior ( pinche vieja) y seguí con mi trabajo.

No pasaron ni cinco minutos cuando se presentó .... ay viene a chingar otra vez... me dije.
Me pregunta:
- Qué estas buscando...?
- Datos de la cultura olmeca
- Ah que bién, qué datos?
- De todo, forma de vida, vivienda, trabajo, religión, etc... en sí todo lo que encuentre, luego hago un resumen y conclusiones.
- Entonces te ayudo, al fin que ya puse a cueser la carne para hacer un caldo de res.
- Ok. muy bién.

Empesó primero por las enciclopedias y me dije, no está tan pendeja si sabe, ella si fué la escuela eso creo.
Yo no le había puesto atención jamás, hasta ese día y, más cuando se trepó a un banco para alcanzar un libro, se estiraba lo más que podía entnces pude ver su figura por atras y, que nalgas tenía la verdad deliciosas y redonditas. Y me entró el morbo... Luego de bajar un libro movió el banco para bajar otro quedando justamente frente a mí a unos 2 mts de distancia, trepó al banco se estiró nuevamente y, ay... Dios mio lo que ví...!

Hacía un poco de frío, ella vestía un sueter que estando de pie le cubría media pompa, unos pantalones como entre pants ó mallones ajustados al cuerpo en color blanco. Estirandoce al máximo, el sueter se le subió dejando al descubierto su tracero, luego abrió las piernas como para hacer equilibrio, levantó los talones se puso de puntitas y ay Dios... ví su panochita bien gordita, su mallón ajustadito y su tanga azul agua amoldaba su divino biscochito... Entonces sin pensar deje salir un suspiro que creo si se dió cuenta porque volvió hacia mí, pero no dijo nada y siguió de puntitas por unos instantes mas.

Se sentó en un sillón, hojeó u libro y luego el otro sin decir nada, dejó los libros abiertos sobre la mesita y dijó: - voy ver la comida. Y se retiró a la cocina.
Aproveche para ver los libros de dejó y estaban en los temas que buscaba, me dije que bién... Chido, no. También aproveche para acomorme la verga que ya se me estaba parando.

Después de un rato regresó, ya no traía puesto el sueter, traía una camisa que se transparentaba su top de hacer ejercicio color azul agua.
- Ya vine comentó: me quité el sueter porque me lo manche ahorita en la cocina.
Se sentó en el sillón y comentó: mira encontre esto, no se si te sirve de algo, yo asentí a ver los libros en la mesita, quedamos frente a frente viendo el libro, abrió las piernas y sentada apenas en la orilla del sillón dejó ver su rica panochita, esta vez ya no traía la tanga porque se le vio negrito y el mallón endido en su biscochito. Subí la mirada encontrandonos mutuamente la mirada... luego sonrió.
Ahora si ya no pude contenerme y se me paro la verga, vetía unos pants sin short abajo, levante la carpa. Ella bajo la mirada vío la carpa levantada y sin mirarme a los ojos sonrió nuevamente. Se echo hacía atras en el sillón abriendo sus piernas mostrandome su panochita, no supe que hacer solo sentía un palpitar desorbitante, así estuvimos unos instantes sin decir nada.
Ella se paró y vino hacía mí, me eché atras en el sillón mirandola frente a mí, se desabrochó la camisa dejando ver su top azul y su abdomen, luego se quitó la camisa y note su existación porque tenía bien parados sus pezones. Me tomo de la mano y me incorpore frente a ella, me agarró la verga por encima de la ropa, me sentí en el cielo, me ergí y quede tieso, casi me vine. -No, no te vengas, me apretó fuerte la verga, espera, respira profundo... tranquilo... tranquilo. Me soltó despasito, me bajó el pants y, bumm arriba otra vez mi verga, me volvió a apretar fuerte encima de mi trusa - aguanta... aguanta... tranquilo. metió la otra mano bajo mi trusa y sin soltarme con la otra apretó ahora sí mi verga pelona, me bajó el calzón, apretandomela... se incó frente a mí y dijo ahora sí... soltando un poco mi verga salto mi lechita sobre sus pechos manchandece su top azul de blanco, sacudió mi verga hasta que ya no salió mas regresando a su tamaño normal.

- Que rico, comento y me dió un besito en la punta de la verga.
Se quitó el top dejando al aire sus senos, que delicia solo los toque un intante, ella dijo: por hoy es suficiente....

Pasaron los dias y no lograba olvidar, imaginando cómo cojería. 1,2,3 dias la misma rutina de pasar a la casa por mi madre para ir al mandado y yo sin encontrar una excusa para ir asu casa...
Dos dias antes del 22 de junio, es decir el 20 de junio, habiendo terminado los trabajos de la escuela, entraron ambas a la casa mi mamá y la sra. Tete, yo al pendiente de verla y ella solo sonreía... ese día estuvo como una cinco minutos en la cocina con mi mamá.
Entoces mi mamá de habla:
- No haz lavado los tenis y no se van a secar para mañana... y dime qué ropa no te vas a llavar porque no cabe en la maleta y, la más grande la tiene tu hermana.
- Yo necesito toda la ropa y una maleta más grande.
- Entonces yo no sé nada. Dijo mi madre.
Al día siguiente 21 de junio salía rumbo a Tepic, Nayarit a ver a mi novia que cumplía años del 22 de junio y, de ahí a Pto. Vallarta jal. de vacaciones por una semana con mis amigos de la universidad.
La sra. Tete escuchó el dialogo, se fué a su casa y yo, me quedé imaginando ya saben qué...

Como a unos 10 o 15 minutos, sono el teefono, atendiendo la llamada mi mamá. DEspués de colgar me llamó:
- Doña Tete quiere que vayas a su casa porque se le está tirando el agua del tinaco de la azotea y la bonba no se apaga.
Ingas... perfecto...! pense, tome unas pinzas y salí a casa de la sra. Tete en el camino pensaba solo es un pretexto, ahora si no se me escapa, hoy me la cojo...
Al llegar ya me esperaba en la puerta, pasamos y efectivamente el agua brotaba por la tapa del tinaco, subimos por la escalera de servicio hasta el cuarto de lavar y de ahí al patio de tender, por otra escalera subí a la azotea a revisar el flotador del tinaco. Quite la tapa y el flotador estaba pegado, lo subi y cerré.
- sra. Tete por favor abra las llaves del lavadero para que baje el nivel del agua.
- sí, gracias.
Bajó el nivel del agua, ajuste el flotador y estaba listo y reparado. Baje de la azotea y entre al cuarto de lavado donde se encontraba la sra. Tete agachada colocando ropa en unos cestos dejandome ver su rico culo y su rica panochita, me acerque por atras y le toqué con mi dedo muy suavesito sibiendo y bajando por su biscochito, ella pandeo la espalda y soltó un gemido de exitación, poso sus manos en el lavadero apoyandoce y permaneciendo agachadita con la espalda panda, abrio un poco más las piernas dijo: - sigue así suavecito.... mmm!. con sus gemidos me exite. Bajé sus ajustados mallones hasta las rodillas, luego baje su tanga banca, ah......! su panochita gordita, rosadita y suculenta ya estaba lista.... rapidamente me saqué mi verga y tomandola por las caderas... zaz...! se la dejé ir todad, ella pedía despacito, suavecito, con mi exitación y anciedad no aguante mucho tiempo solo unos 5 o 6 minutos. - cuando te vayas a venir echamelos en el ano y las nalgas y así fué, luego ella los extendió por todo se culo, me sacudió la verga y le dió otro besito en la puntita.
- Que rico ....mmm! me encantó. ella casi no habla, pero cómo gime.

Bajamos a la planta baja y en el camino a la puerta de salida dijó:
- Mil gracias Alberto
- De qué sra.
- Por el palo y también por la bomba
- Fué un placer.
Luego ´recordó algo:
- Ah... ya! creo que mañana te vas a vacaciones verdad?
- Sí, a Tepic y luego a Pto. Vallarta.
-Y según creo necesitas una maleta más grande
- Ah... sí pero...
- Haber ven...

Nos regresamos y entramos a su recamara y luego al vestidor, abrio una de las puertas y sacó unas mochilas.
- Mira tengo estas mochilas tal vez te sirna alguna de ellas.
Una estaba perfecta para el viaje.
- creo que ésta esta muy bién.
- Ah...! Entonces deja sacar las cosas de dentro. La mochila tenía ropa y toallas de baño. Para sacarlas se agachó y otra vez puso frente a mí su rico culo y su panochita recien cojida, me acerque y volvá a tocarla suavesito con las llemas de mis dedos subiendo y bajando, suspiró largo y profundo.... mmm!, volvió hacía mí permaneciendo agachada y dijo:
- Esta vez me toca a mí....
Me llevó a la cama y me tiro, bajó mis pats y mi calzón, empezó a acaricirme la verga.... de momento no respondió apenas habían pasado unos 10 ó 15 minutos del palo que le eché. Me desvistió todo, subió a la cama y de pie se sacó la blusa, luego el bra dejando libres sus deliciosas tetas, se quitó los mallones y se dejó la tanga blanca, se recosto boca arriba me pidio que me montara es su abdomen, puso mi verga entre sus tetas y empezó a hacerme una puñeta rusa, con una mano tocaba sus tetas y con la otra sobaba su panocha por encima de la tanga, luego por debajo acariciando su clitoris.... al poco rato empezó a ponerse erecta mi verga, la mamó un poco hasta que estuvo completamente erecta, para entonces ya estaba bien lubricada su panochita.

- Ahora si me toca....

Se incorporó y dijo: quitame la tanga de espaldas, la baje poco a poco ella de pie y yo incado con sus nalgas en mi cara y lamiendocelas, al bajar por completo su tanga abrió sus piernas y sople con mi boca aire sobre su panochita y aventó un gemido largo.... mmmm!. Bruscamente me recostó y se montó en mi verga.... ya no me la acababa...! tomó un ritmo impresonante toda una experta, se volteaba pero siempre ella arriba. Así estuvimos por unas 15 minutos, luego cambiamos al misionero y para finalizar se puso en cuatro de a perrito era la posición en la que más soltaba unos espectaculares gemidos de placer y diciendo ya, ya ,ya ..... preguntando sí ya me iva a venir, cuando sintió que me retorcia listo para venirme, se apartó tomó con sus manos mi verga y salió mi lechita la extendió en sus tetas, lamió mi verga y le dió un besito en la puntita diciendo: - Fabuloso, me fascinó... rico, muy rico.

Permanecimos tirados en la cama, platicando y riendonos, preguntas y respuestas. Regrese a mi casa con una cara de felicidad y con mochila al hombro para vacacionar .... qué tal hé....!

Hoy es 29 de mayo y después de casi 9 años aún tengo presente todos y cada uno de esos detalles de ese día como si fuese hoy.
Hoy en día la Sra Tete y su marido tienen una tienda de abarrotes, Don Chuy está pesionado y enfermo (62 años) sus hijos se casaron tienen 4 nietos y, Doña Tete a sus 50 años aún conserva ese cuerpo y un culo paradito y redondito, sus pechos en su lugar, no ha dejado de hacer ejercicio. Yo no vivo en la misma ciudad, pero ahora para las pascuas visite a mis padres y aproveché para echar un vistaso a la sra. Tete, creo que bien recuerda que lo que más me exitaba era agachadita mostrandome su culo y panochita, porque en esa ocasión se agachó para darme una soda y agachadita volvió hacia mí y sonrió con la misma malicía de hace 9 años atras......
Voy a contar la curiosa historia que me ocurrió el otro día en Madrid cuando salí con unos amigos por primera vez en la zona de la Latina. Resulta que estuvimos por la noche en esa zona para probar que tal era, y estuvimos en algunos bares bebiendo mojitos y similares, por tanto a las 4 a. m. yo ya estaba bastante cansado y con el punto alegre justo que te deja una noche de bebidas dulces. Por tanto les dije a mis amigos que me volvía a casa, creyendo que me acordaba del camino de vuelta, y les dejé allí.

Tras andar un rato y meterme por alguna calle, me sentí algo desorientado, entonces un hombre entre 35 y 40 años paso por mi lado para abrir la puerta de su coche, y le pregunte que si iba bien encaminado para llegar a Atocha. Tras un tiempo de explicaciones y ver él que no me quedaban muy claras las ideas, se ofreció a llevarme en coche hasta allí cerca. En un principio me quede dubitativo y rechacé su oferta, pero tras su insistencia continua y de forma muy amigable, accedí.

Desde el primer momento estuvo hablando y contándome brevemente lo que había hecho por la noche. Entonces me dijo que el iba a Vallecas, pero que apenas le quedaba gasolina, entonces me dijo que si por el favor le daba 2-3 euros. Yo que me había gastado todo el dinero dejándome lo justo para el bus de vuelta le dije que solo me quedaban 3 euros, entonces tras un silencio breve, le propuse que con el frío que hacía, si me llevaba hasta Parla, le daba los 3 euros. Tras negarse, entonces le propuse (supongo que afectado por el alcohol) que además le hacía una mamada al llegar. Sin pensarlo accedió.

A la llegada al destino, enseguida se quitó el cinturón de seguridad y empezó a tocarme la mano. Entonces comprendí que había llegado la hora. Empecé a desabrocharle el pantalón, y el se lo bajó hasta los tobillos, dejando a mi vista unos slip totalmente blancos donde destacaba su enorme paquete. Entonces empecé a sobarle lentamente su poya todavía flácida, aunque no por mucho. Enseguida se empalmó, ante lo cual me agarró de la cabeza empezando a pasarme la lengua por el cuello y subiendo a mi cara, hasta llegar a mi boca, donde metí su lengua sin apenas darme cuenta, y empezó a darme un beso totalmente apasionado. Tras un rato, sacó su lengua, y me bajó la cabeza hacía su enorme paquete donde me fijé se medio transparentaba el enorme capullo de su falo. Entonces algo descontrolado, empecé a lamerle la poya con el slip puesto, para después quitárselo y ver esa enorme poya ante mis ojos. Tras unos segundos mirándosela de forma viciosa, empecé a lamérsela con todas mis ganas. Entonces poco a poco empezó a deslizarse en el asiento, dejando al descubierto un precioso agujerito, el cual empecé a palparle ligeramente con dos dedos, produciéndole algunos ligeros gemidos. Al poco tiempo, empezó a quitarse la camisa, dejando al descubierto su pecho con poco pelo, y una ligera barriga. Entonces le di un respiro a su poya, para mientras le seguía acariciando su culito, empezar a chuparle sus empinados pezones. Entonces le metí los dos dedos en su boca para que me los lubricase bien de saliva, y así realizarle poco después una penetración anal, que por el gemido que soltó, adivino que le encanto. Empecé a mover mis dedos para hacerle escapar cada vez más y más gemidos mientras le seguía chupando sus preciosos pezones.

Tras ese momento apasionado, alargó su mano, y empezó a desabrocharme el botón de mi vaquero, después me bajó la bragueta, y me pidió me quitara los jeans. Tras hacerlo, dejé a la luz mi bóxer de color amarillo, donde se marcaba mi poya bien erecta, con ganas de sexo. Tras tocármela un rato de forma energética, me la sacó del bóxer, y empezó a pajearme allí, ante lo cual, volví al ataque de mi energética mamada, chupándole esta vez también sus preciados huevos que tan lujuriosamente colgaban.

Tras un rato en esta situación, dijo que le quedaba poco para correrse, y que quería verter su dulce semen dentro de mi culito. Yo con el calentón que tenía, accedí. Como pudimos me senté encima suya, y entonces empecé a saltar encima suya con todas mis fuerzas, hasta que los dos empezamos a gemir al unísono del placer. Al poco tiempo, vi que su cara expresaba el culmen del placer, cuando de inmediato, sentí un líquido tibio esparcido en mi interior, que en poco empezaba a gotear por mi culo. Entonces yo seguía agitándome, y comprendiendo él lo cachondo que estaba, empezó a pajearme eufóricamente, hasta que vertí mi preciada leche sobre su pecho. El placer de mi corrida fue tal, que después de aquella maravillosa experiencia, me costó recuperar el aliento. Una vez recuperados ambos, nos limpiamos mutuamente, nos dimos los móviles para asegurarnos más noches de pasión descontrolada, le di los 3 euros tan merecidos, y me fui camino a casa con un gustoso dolor anal, que seguramente vuelva a querer calmar. - See more at: http://www.123-amateur.com/relatos/0901181646mw#sthash.WG5irDkD.dpuf
Voy a contar la curiosa historia que me ocurrió el otro día en Madrid cuando salí con unos amigos por primera vez en la zona de la Latina. Resulta que estuvimos por la noche en esa zona para probar que tal era, y estuvimos en algunos bares bebiendo mojitos y similares, por tanto a las 4 a. m. yo ya estaba bastante cansado y con el punto alegre justo que te deja una noche de bebidas dulces. Por tanto les dije a mis amigos que me volvía a casa, creyendo que me acordaba del camino de vuelta, y les dejé allí.

Tras andar un rato y meterme por alguna calle, me sentí algo desorientado, entonces un hombre entre 35 y 40 años paso por mi lado para abrir la puerta de su coche, y le pregunte que si iba bien encaminado para llegar a Atocha. Tras un tiempo de explicaciones y ver él que no me quedaban muy claras las ideas, se ofreció a llevarme en coche hasta allí cerca. En un principio me quede dubitativo y rechacé su oferta, pero tras su insistencia continua y de forma muy amigable, accedí.

Desde el primer momento estuvo hablando y contándome brevemente lo que había hecho por la noche. Entonces me dijo que el iba a Vallecas, pero que apenas le quedaba gasolina, entonces me dijo que si por el favor le daba 2-3 euros. Yo que me había gastado todo el dinero dejándome lo justo para el bus de vuelta le dije que solo me quedaban 3 euros, entonces tras un silencio breve, le propuse que con el frío que hacía, si me llevaba hasta Parla, le daba los 3 euros. Tras negarse, entonces le propuse (supongo que afectado por el alcohol) que además le hacía una mamada al llegar. Sin pensarlo accedió.

A la llegada al destino, enseguida se quitó el cinturón de seguridad y empezó a tocarme la mano. Entonces comprendí que había llegado la hora. Empecé a desabrocharle el pantalón, y el se lo bajó hasta los tobillos, dejando a mi vista unos slip totalmente blancos donde destacaba su enorme paquete. Entonces empecé a sobarle lentamente su poya todavía flácida, aunque no por mucho. Enseguida se empalmó, ante lo cual me agarró de la cabeza empezando a pasarme la lengua por el cuello y subiendo a mi cara, hasta llegar a mi boca, donde metí su lengua sin apenas darme cuenta, y empezó a darme un beso totalmente apasionado. Tras un rato, sacó su lengua, y me bajó la cabeza hacía su enorme paquete donde me fijé se medio transparentaba el enorme capullo de su falo. Entonces algo descontrolado, empecé a lamerle la poya con el slip puesto, para después quitárselo y ver esa enorme poya ante mis ojos. Tras unos segundos mirándosela de forma viciosa, empecé a lamérsela con todas mis ganas. Entonces poco a poco empezó a deslizarse en el asiento, dejando al descubierto un precioso agujerito, el cual empecé a palparle ligeramente con dos dedos, produciéndole algunos ligeros gemidos. Al poco tiempo, empezó a quitarse la camisa, dejando al descubierto su pecho con poco pelo, y una ligera barriga. Entonces le di un respiro a su poya, para mientras le seguía acariciando su culito, empezar a chuparle sus empinados pezones. Entonces le metí los dos dedos en su boca para que me los lubricase bien de saliva, y así realizarle poco después una penetración anal, que por el gemido que soltó, adivino que le encanto. Empecé a mover mis dedos para hacerle escapar cada vez más y más gemidos mientras le seguía chupando sus preciosos pezones.

Tras ese momento apasionado, alargó su mano, y empezó a desabrocharme el botón de mi vaquero, después me bajó la bragueta, y me pidió me quitara los jeans. Tras hacerlo, dejé a la luz mi bóxer de color amarillo, donde se marcaba mi poya bien erecta, con ganas de sexo. Tras tocármela un rato de forma energética, me la sacó del bóxer, y empezó a pajearme allí, ante lo cual, volví al ataque de mi energética mamada, chupándole esta vez también sus preciados huevos que tan lujuriosamente colgaban.

Tras un rato en esta situación, dijo que le quedaba poco para correrse, y que quería verter su dulce semen dentro de mi culito. Yo con el calentón que tenía, accedí. Como pudimos me senté encima suya, y entonces empecé a saltar encima suya con todas mis fuerzas, hasta que los dos empezamos a gemir al unísono del placer. Al poco tiempo, vi que su cara expresaba el culmen del placer, cuando de inmediato, sentí un líquido tibio esparcido en mi interior, que en poco empezaba a gotear por mi culo. Entonces yo seguía agitándome, y comprendiendo él lo cachondo que estaba, empezó a pajearme eufóricamente, hasta que vertí mi preciada leche sobre su pecho. El placer de mi corrida fue tal, que después de aquella maravillosa experiencia, me costó recuperar el aliento. Una vez recuperados ambos, nos limpiamos mutuamente, nos dimos los móviles para asegurarnos más noches de pasión descontrolada, le di los 3 euros tan merecidos, y me fui camino a casa con un gustoso dolor anal, que seguramente vuelva a querer calmar. - See more at: http://www.123-amateur.com/relatos/0901181646mw#sthash.WG5irDkD.dpuf
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Tras andar un rato y meterme por alguna calle, me sentí algo desorientado, entonces un hombre entre 35 y 40 años paso por mi lado para abrir la puerta de su coche, y le pregunte que si iba bien encaminado para llegar a Atocha. Tras un tiempo de explicaciones y ver él que no me quedaban muy claras las ideas, se ofreció a llevarme en coche hasta allí cerca. En un principio me quede dubitativo y rechacé su oferta, pero tras su insistencia continua y de forma muy amigable, accedí.

Desde el primer momento estuvo hablando y contándome brevemente lo que había hecho por la noche. Entonces me dijo que el iba a Vallecas, pero que apenas le quedaba gasolina, entonces me dijo que si por el favor le daba 2-3 euros. Yo que me había gastado todo el dinero dejándome lo justo para el bus de vuelta le dije que solo me quedaban 3 euros, entonces tras un silencio breve, le propuse que con el frío que hacía, si me llevaba hasta Parla, le daba los 3 euros. Tras negarse, entonces le propuse (supongo que afectado por el alcohol) que además le hacía una mamada al llegar. Sin pensarlo accedió.

A la llegada al destino, enseguida se quitó el cinturón de seguridad y empezó a tocarme la mano. Entonces comprendí que había llegado la hora. Empecé a desabrocharle el pantalón, y el se lo bajó hasta los tobillos, dejando a mi vista unos slip totalmente blancos donde destacaba su enorme paquete. Entonces empecé a sobarle lentamente su poya todavía flácida, aunque no por mucho. Enseguida se empalmó, ante lo cual me agarró de la cabeza empezando a pasarme la lengua por el cuello y subiendo a mi cara, hasta llegar a mi boca, donde metí su lengua sin apenas darme cuenta, y empezó a darme un beso totalmente apasionado. Tras un rato, sacó su lengua, y me bajó la cabeza hacía su enorme paquete donde me fijé se medio transparentaba el enorme capullo de su falo. Entonces algo descontrolado, empecé a lamerle la poya con el slip puesto, para después quitárselo y ver esa enorme poya ante mis ojos. Tras unos segundos mirándosela de forma viciosa, empecé a lamérsela con todas mis ganas. Entonces poco a poco empezó a deslizarse en el asiento, dejando al descubierto un precioso agujerito, el cual empecé a palparle ligeramente con dos dedos, produciéndole algunos ligeros gemidos. Al poco tiempo, empezó a quitarse la camisa, dejando al descubierto su pecho con poco pelo, y una ligera barriga. Entonces le di un respiro a su poya, para mientras le seguía acariciando su culito, empezar a chuparle sus empinados pezones. Entonces le metí los dos dedos en su boca para que me los lubricase bien de saliva, y así realizarle poco después una penetración anal, que por el gemido que soltó, adivino que le encanto. Empecé a mover mis dedos para hacerle escapar cada vez más y más gemidos mientras le seguía chupando sus preciosos pezones.

Tras ese momento apasionado, alargó su mano, y empezó a desabrocharme el botón de mi vaquero, después me bajó la bragueta, y me pidió me quitara los jeans. Tras hacerlo, dejé a la luz mi bóxer de color amarillo, donde se marcaba mi poya bien erecta, con ganas de sexo. Tras tocármela un rato de forma energética, me la sacó del bóxer, y empezó a pajearme allí, ante lo cual, volví al ataque de mi energética mamada, chupándole esta vez también sus preciados huevos que tan lujuriosamente colgaban.

Tras un rato en esta situación, dijo que le quedaba poco para correrse, y que quería verter su dulce semen dentro de mi culito. Yo con el calentón que tenía, accedí. Como pudimos me senté encima suya, y entonces empecé a saltar encima suya con todas mis fuerzas, hasta que los dos empezamos a gemir al unísono del placer. Al poco tiempo, vi que su cara expresaba el culmen del placer, cuando de inmediato, sentí un líquido tibio esparcido en mi interior, que en poco empezaba a gotear por mi culo. Entonces yo seguía agitándome, y comprendiendo él lo cachondo que estaba, empezó a pajearme eufóricamente, hasta que vertí mi preciada leche sobre su pecho. El placer de mi corrida fue tal, que después de aquella maravillosa experiencia, me costó recuperar el aliento. Una vez recuperados ambos, nos limpiamos mutuamente, nos dimos los móviles para asegurarnos más noches de pasión descontrolada, le di los 3 euros tan merecidos, y me fui camino a casa con un gustoso dolor anal, que seguramente vuelva a querer calmar. - See more at: http://www.123-amateur.com/relatos/0901181646mw#sthash.WG5irDkD.dpuf
Voy a contar la curiosa historia que me ocurrió el otro día en Madrid cuando salí con unos amigos por primera vez en la zona de la Latina. Resulta que estuvimos por la noche en esa zona para probar que tal era, y estuvimos en algunos bares bebiendo mojitos y similares, por tanto a las 4 a. m. yo ya estaba bastante cansado y con el punto alegre justo que te deja una noche de bebidas dulces. Por tanto les dije a mis amigos que me volvía a casa, creyendo que me acordaba del camino de vuelta, y les dejé allí.

Tras andar un rato y meterme por alguna calle, me sentí algo desorientado, entonces un hombre entre 35 y 40 años paso por mi lado para abrir la puerta de su coche, y le pregunte que si iba bien encaminado para llegar a Atocha. Tras un tiempo de explicaciones y ver él que no me quedaban muy claras las ideas, se ofreció a llevarme en coche hasta allí cerca. En un principio me quede dubitativo y rechacé su oferta, pero tras su insistencia continua y de forma muy amigable, accedí.

Desde el primer momento estuvo hablando y contándome brevemente lo que había hecho por la noche. Entonces me dijo que el iba a Vallecas, pero que apenas le quedaba gasolina, entonces me dijo que si por el favor le daba 2-3 euros. Yo que me había gastado todo el dinero dejándome lo justo para el bus de vuelta le dije que solo me quedaban 3 euros, entonces tras un silencio breve, le propuse que con el frío que hacía, si me llevaba hasta Parla, le daba los 3 euros. Tras negarse, entonces le propuse (supongo que afectado por el alcohol) que además le hacía una mamada al llegar. Sin pensarlo accedió.

A la llegada al destino, enseguida se quitó el cinturón de seguridad y empezó a tocarme la mano. Entonces comprendí que había llegado la hora. Empecé a desabrocharle el pantalón, y el se lo bajó hasta los tobillos, dejando a mi vista unos slip totalmente blancos donde destacaba su enorme paquete. Entonces empecé a sobarle lentamente su poya todavía flácida, aunque no por mucho. Enseguida se empalmó, ante lo cual me agarró de la cabeza empezando a pasarme la lengua por el cuello y subiendo a mi cara, hasta llegar a mi boca, donde metí su lengua sin apenas darme cuenta, y empezó a darme un beso totalmente apasionado. Tras un rato, sacó su lengua, y me bajó la cabeza hacía su enorme paquete donde me fijé se medio transparentaba el enorme capullo de su falo. Entonces algo descontrolado, empecé a lamerle la poya con el slip puesto, para después quitárselo y ver esa enorme poya ante mis ojos. Tras unos segundos mirándosela de forma viciosa, empecé a lamérsela con todas mis ganas. Entonces poco a poco empezó a deslizarse en el asiento, dejando al descubierto un precioso agujerito, el cual empecé a palparle ligeramente con dos dedos, produciéndole algunos ligeros gemidos. Al poco tiempo, empezó a quitarse la camisa, dejando al descubierto su pecho con poco pelo, y una ligera barriga. Entonces le di un respiro a su poya, para mientras le seguía acariciando su culito, empezar a chuparle sus empinados pezones. Entonces le metí los dos dedos en su boca para que me los lubricase bien de saliva, y así realizarle poco después una penetración anal, que por el gemido que soltó, adivino que le encanto. Empecé a mover mis dedos para hacerle escapar cada vez más y más gemidos mientras le seguía chupando sus preciosos pezones.

Tras ese momento apasionado, alargó su mano, y empezó a desabrocharme el botón de mi vaquero, después me bajó la bragueta, y me pidió me quitara los jeans. Tras hacerlo, dejé a la luz mi bóxer de color amarillo, donde se marcaba mi poya bien erecta, con ganas de sexo. Tras tocármela un rato de forma energética, me la sacó del bóxer, y empezó a pajearme allí, ante lo cual, volví al ataque de mi energética mamada, chupándole esta vez también sus preciados huevos que tan lujuriosamente colgaban.

Tras un rato en esta situación, dijo que le quedaba poco para correrse, y que quería verter su dulce semen dentro de mi culito. Yo con el calentón que tenía, accedí. Como pudimos me senté encima suya, y entonces empecé a saltar encima suya con todas mis fuerzas, hasta que los dos empezamos a gemir al unísono del placer. Al poco tiempo, vi que su cara expresaba el culmen del placer, cuando de inmediato, sentí un líquido tibio esparcido en mi interior, que en poco empezaba a gotear por mi culo. Entonces yo seguía agitándome, y comprendiendo él lo cachondo que estaba, empezó a pajearme eufóricamente, hasta que vertí mi preciada leche sobre su pecho. El placer de mi corrida fue tal, que después de aquella maravillosa experiencia, me costó recuperar el aliento. Una vez recuperados ambos, nos limpiamos mutuamente, nos dimos los móviles para asegurarnos más noches de pasión descontrolada, le di los 3 euros tan merecidos, y me fui camino a casa con un gustoso dolor anal, que seguramente vuelva a querer calmar. - See more at: http://www.123-amateur.com/relatos/0901181646mw#sthash.WG5irDkD.dpuf
Voy a contar la curiosa historia que me ocurrió el otro día en Madrid cuando salí con unos amigos por primera vez en la zona de la Latina. Resulta que estuvimos por la noche en esa zona para probar que tal era, y estuvimos en algunos bares bebiendo mojitos y similares, por tanto a las 4 a. m. yo ya estaba bastante cansado y con el punto alegre justo que te deja una noche de bebidas dulces. Por tanto les dije a mis amigos que me volvía a casa, creyendo que me acordaba del camino de vuelta, y les dejé allí.

Tras andar un rato y meterme por alguna calle, me sentí algo desorientado, entonces un hombre entre 35 y 40 años paso por mi lado para abrir la puerta de su coche, y le pregunte que si iba bien encaminado para llegar a Atocha. Tras un tiempo de explicaciones y ver él que no me quedaban muy claras las ideas, se ofreció a llevarme en coche hasta allí cerca. En un principio me quede dubitativo y rechacé su oferta, pero tras su insistencia continua y de forma muy amigable, accedí.

Desde el primer momento estuvo hablando y contándome brevemente lo que había hecho por la noche. Entonces me dijo que el iba a Vallecas, pero que apenas le quedaba gasolina, entonces me dijo que si por el favor le daba 2-3 euros. Yo que me había gastado todo el dinero dejándome lo justo para el bus de vuelta le dije que solo me quedaban 3 euros, entonces tras un silencio breve, le propuse que con el frío que hacía, si me llevaba hasta Parla, le daba los 3 euros. Tras negarse, entonces le propuse (supongo que afectado por el alcohol) que además le hacía una mamada al llegar. Sin pensarlo accedió.

A la llegada al destino, enseguida se quitó el cinturón de seguridad y empezó a tocarme la mano. Entonces comprendí que había llegado la hora. Empecé a desabrocharle el pantalón, y el se lo bajó hasta los tobillos, dejando a mi vista unos slip totalmente blancos donde destacaba su enorme paquete. Entonces empecé a sobarle lentamente su poya todavía flácida, aunque no por mucho. Enseguida se empalmó, ante lo cual me agarró de la cabeza empezando a pasarme la lengua por el cuello y subiendo a mi cara, hasta llegar a mi boca, donde metí su lengua sin apenas darme cuenta, y empezó a darme un beso totalmente apasionado. Tras un rato, sacó su lengua, y me bajó la cabeza hacía su enorme paquete donde me fijé se medio transparentaba el enorme capullo de su falo. Entonces algo descontrolado, empecé a lamerle la poya con el slip puesto, para después quitárselo y ver esa enorme poya ante mis ojos. Tras unos segundos mirándosela de forma viciosa, empecé a lamérsela con todas mis ganas. Entonces poco a poco empezó a deslizarse en el asiento, dejando al descubierto un precioso agujerito, el cual empecé a palparle ligeramente con dos dedos, produciéndole algunos ligeros gemidos. Al poco tiempo, empezó a quitarse la camisa, dejando al descubierto su pecho con poco pelo, y una ligera barriga. Entonces le di un respiro a su poya, para mientras le seguía acariciando su culito, empezar a chuparle sus empinados pezones. Entonces le metí los dos dedos en su boca para que me los lubricase bien de saliva, y así realizarle poco después una penetración anal, que por el gemido que soltó, adivino que le encanto. Empecé a mover mis dedos para hacerle escapar cada vez más y más gemidos mientras le seguía chupando sus preciosos pezones.

Tras ese momento apasionado, alargó su mano, y empezó a desabrocharme el botón de mi vaquero, después me bajó la bragueta, y me pidió me quitara los jeans. Tras hacerlo, dejé a la luz mi bóxer de color amarillo, donde se marcaba mi poya bien erecta, con ganas de sexo. Tras tocármela un rato de forma energética, me la sacó del bóxer, y empezó a pajearme allí, ante lo cual, volví al ataque de mi energética mamada, chupándole esta vez también sus preciados huevos que tan lujuriosamente colgaban.

Tras un rato en esta situación, dijo que le quedaba poco para correrse, y que quería verter su dulce semen dentro de mi culito. Yo con el calentón que tenía, accedí. Como pudimos me senté encima suya, y entonces empecé a saltar encima suya con todas mis fuerzas, hasta que los dos empezamos a gemir al unísono del placer. Al poco tiempo, vi que su cara expresaba el culmen del placer, cuando de inmediato, sentí un líquido tibio esparcido en mi interior, que en poco empezaba a gotear por mi culo. Entonces yo seguía agitándome, y comprendiendo él lo cachondo que estaba, empezó a pajearme eufóricamente, hasta que vertí mi preciada leche sobre su pecho. El placer de mi corrida fue tal, que después de aquella maravillosa experiencia, me costó recuperar el aliento. Una vez recuperados ambos, nos limpiamos mutuamente, nos dimos los móviles para asegurarnos más noches de pasión descontrolada, le di los 3 euros tan merecidos, y me fui camino a casa con un gustoso dolor anal, que seguramente vuelva a querer calmar. - See more at: http://www.123-amateur.com/relatos/0901181646mw#sthash.WG5irDkD.dpuf

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