Nos conocimos en la escuela hace algún tiempo, aun lo recuerdo como
si fuera ayer, de piel clara cabello largo, negro, de estatura media y
con unas piernas hermosas, vestías siempre de forma muy casual,
definitivamente eras tu misma, sin pretender ser nadie mas, desde el
primer momento en que te vi, se dio una química extraña entre los dos,
nos tratamos en algunas ocasiones pero solo como amigos, aunque esa
amistad pudo haber llegado a mas, pero el destino nos llevo por caminos
diferentes.
Nunca perdimos contacto, gracias a la tecnología actual entre el
correo y los mensajes de celular, nuestra amistad seguía solida,
compartíamos nuestras vivencias y nuestros problemas y siempre estabas
ahí para escucharme, incluso en alguna ocasión te visite en tu casa y
lleve algún regalo; ambos sabíamos la atracción que ejercía uno sobre el
otro, aquellas charlas y aquellos correos subían de tono cada ves mas,
después fueron las fotos que guardo con tanto recelo.
Pero el tiempo sigue implacablemente y un día me dijiste que tenias
un nuevo amor y que pronto te casarías con el, lo harías de blanco y
siendo virgen como siempre lo quisiste, me alegre mucho por ti por que
al fin tendrías a alguien que te amara de la forma que mereces, pero
también me puse triste al saber que ya no tendría ninguna posibilidad
contigo, los celos me llenaron de momento, no lo puedo negar. Tendría
que dejar que siguieras tu camino así como dejaste que siguiera el mío,
solo que antes de eso tenía que despedirme de ti y por lo menos tomar un
beso de tu boca.
Te pedí una sita para poderte felicitar en persona por tu boda, para
platicar sobre todas esas cosas que solíamos decir e los correos, tu
accediste y nos vimos al final de esa semana, al verte te abracé con
fuerza, como se abraza a esa amiga que hace años que no veía, pude
sentir tu reacción cuando nuestros cuerpos se juntaron, nos quedamos
mudos por un minuto después continuamos con la platica usual, te pedí
que me acompañaras a un sitio mas privado para que pudiéramos hablar
tranquilamente sin tener que encontrarnos con nadie mas que nos
interrumpiera, pues hacia ya años que no nos veíamos y teníamos tantas
cosas que hablar,
++¿Que te parece si vamos a un lugar mas privado para poder hablar?
–¿Por qué?
++Es que no me gustaría encontrarme a alguien del trabajo por aquí, se darían cuenta que salí sin permiso de la oficina.
–Ok, esta bien a mi tampoco me gustaría encontrarme con una de las
hermanas de mi novia y le diga a el que me vieron en la calle con otro
hombre.
–Solo que no se muy lejos de aquí, tengo que regresar a casa temprano.
–¿Y que lugar sugieres?
++(dude en responder) Que te parece ese hotel que esta enfrente.
Lo pensaste un momento y un una sonrisa accediste.
Tomamos una habitación, dejaste tus cosas sobre la repisa, ambos apagamos nuestros teléfonos, estaba muy nervioso:
++Discúlpame por haber sugerido este lugar, no quiero que pienses mal
de mi, quiero que sepas que te respeto y si te sientes ofendida podemos
ir a otro sitio.
–No no, calma yo quise venir aquí, además no me parece mala idea por
que tengo mucho calor y puedo aprovechar para darme una ducha.
++Pues si quieres te puedo ayudar (dije en son de broma)
Ambos sabíamos lo que sucedía, tantos mensajes por teléfono
insinuándonos y esas fotos tan sexys que nos enviamos en el pasado
habían sembrado el deseo en los dos, poco a poco nos fuimos acercando
cada ves mas entre platicas triviales y risas, te comenzaste a sacar el
suéter, yo te ayude a removerlo por completo, quedamos frente a frente y
sin mas que decir, solo baje la mirada, tu continuabas con la platica,
por un momento creí que saldrías del lugar, pero en lugar de eso:
–Oye ¿ya no vas a cumplir lo que dijiste? No te quedes sentado y ayúdame a sacarme la blusa.
Yo accedí de inmediato te quedaste solo en ropa interior.
–¿Y que esperas para quitarte la tuya o crees que no recuerdo que dijiste que me ayudarías a bañarme?
Me saque la ropa y te alcance en la regadera, ahí te pude ver por
primera ves completamente desnuda, era una escena única, te veías
sensual como solo tu puedes serlo, mi pene reacciono de inmediato a
tanta belleza
–ten cuidado con eso, que recuerda que quiero llegar virgen al matrimonio.
++Si claro, no te preocupes, es que soy de de carne y hueso y con todo lo que estoy viendo no puedo evitarlo.
–anda déjate de bromas y tállame la espalda.
++esta bien, preciosa, a una mujer tan bella no se le puede negar nada.
Nos bañamos como si fuéramos dos niños, jugando con el agua sin
ninguna lujuria en nuestro actuar, incluso mi erección desapareció
completamente, el agua comenzó a enfriarse, el calentador de agua se
ensendio, debimos pasar una hora ahí, de repente quedamos frente a
frente, de nuevo enmudecí, te mire a los ojos y sin saberlo nuestros
labios se unieron en un beso.
Ese beso duro una eternidad para mi, aunque creo que solo eran los
nervios por que solo había pasado un instante, nuestros labios se
separaron, nos vimos a los ojos por un segundo, te veías especialmente
preciosa, tu rostro era perfecto para mi en ese momento en tu rostro se
notaba la excitación de lo sucedido, y sin pensarlo mas repetimos aquel
beso, te tome por la cintura con una mano mientras que la otra sostenía
tu nuca para que no escaparas de mi, pero tu respondiste rodeando mi
cuello con tus brazos, nos besamos mucho tiempo, incluso escuche que el
calentador de agua encendía nuevamente, las carisias continuaban mis
manos recorrían tu espalda y tus caderas sin detenerse, ya habíamos
perdido todo rastro de pudor, te tomaba por ambas nalgas y las separaba
tratando de llegar aun mas abajo con mis manos, tu también me
acariciabas cada ves mas, mi pene estaba completamente erecto sobre tu
vientre, lo tomaste con una de tus manos y empezaste a masajeármelo,
empecé a tocar tu intimidad por encima, se sentía muy tibia y húmeda,
con un dedo te acaricie suavemente, separaste tus piernas un poco para
permitirme continuar, nuestras bocas solo se separaban para permitirnos
respirar o para morder nuestros cuellos, lentamente uno de e mis dedos
se fue introduciendo a tu intimidad, te separaste un poco, pero
rápidamente me permitiste continuar, mi dedo te iba invadiéndote y tu
respondías con rítmicos movimientos de cadera marcando el ritmo de la
penetración, no tardo mucho en que algo impidiera que avanzara mas, me
dijiste al oído,
-espera soy virgen y prometí serlo hasta el matrimonio, creo que tenemos que detenernos.
+no te preocupes, no hare nada que tu no quieras hacer.
Mi boca comenzó a recorrer tu cuello y seguí bajando hasta tus
pechos, los bese con delicadeza empezando por los costados hasta llegar
hasta tus pezones, tu aprobaste mis caricias tomándome por la nuca para
que continuara, seguí besando así y bajando por tu vientre, intentaste
detenerme pero un ágil movimiento me permitió quedar frente a tu
intimidad, la bese con dulzura, te quedaste quieta, continúe besado tu
intimidad, dejaste que me acomodara para ello, estábamos demasiado
excitados los dos como para poder negarle algo uno al otro, con mi
lengua empecé a recorrer a todo lo largo, fue una sensación deliciosa
para mi, separaste un poco mas tus piernas permitiéndome ir mas adentro,
lamí con desesperación y recorrí tu clítoris en todas las formas
posibles, lo bese, lo lamí, la succione incluso lo mordí un poco, estaba
tan concentrado en lo que hacia que no puse mucha atención en tus
reacciones, solo podía sentir el movimiento agitado de tu vientre que
revelaba tu excitación, en algún momento quisiste sepárate de mi pero lo
impedí tomándote por las nalgas, estaba tan excitado que no pensaba
detenerme ante nada, introduje un dedo en tu interior para masajearte un
poco mas, busque en la parte de tu pubis justo detrás de donde nace el
vello una zona especial, tuve mucho cuidado de no ir mas allá de tu
himen virgen, solo frote lo mas cerca posible de tu punto, la sensación
te gusto mucho y movías las caderas cada ves mas rápido, continúe como
loco comiendo de tu ser, hasta que sentí que una hola invadía mi boca,
era la señal de que habías logrado un orgasmo, seguí besando lentamente y
me retire un poco, bese nuevamente desde tu vientre pasando por tus
pechos, hasta llegar a tu boca, me besaste y confirmaste lo sucedido,
habías tenido el mas delicioso orgasmo de tu vida, me tomaste el
miembro, seguías muy excitada todavía, y me dijiste:
-es hora que yo te devuelva el favor….
Mientras te hincabas y empezabas a besar mi miembro, hábilmente con
una mano lo masajeabas, te pedí que te detuvieras, estaba ya muy
excitado por lo sucedido y no aguantaría ni un segundo mas, pero eso
solo te éxito, seguiste besando y masajeando mas rápidamente, sentí una
fuerte contracción, y tu también lo percibiste, sacaste el miembro de tu
boca, lo inclinaste hacia arriba y usando solo la punta de tu lengua
recorriste lentamente desde la base hasta la punta, no pude contenerme
mas y eyacule violentamente un corro de semen caliente que cayo cerca de
tu boca y mejilla en parte, lo demás termino sobre tus pechos
mezclándose con el agua de la regadera que lo arrastro por tu abdomen y
tu vientre.
Te pusiste de pie y nos besamos un poco mas, creo que incluso nos
dolían ya los labios por abusar de ellos, pero no importaba nada…..
+++sabes, eres la mujer mas especial que he encontrado en mi vida y me alegra haberte conocido.
—sabes, aunque aun soy virgen, quiero que sepas que eso solo es
físico, por que para mi tu eres y serás siempre el hombre con quien
perdí mi virginidad…
Mi primer orgasmo virgen
Posteado en Confesiones , Desvirgada , Heterosexual , Jovencitas , Sexo Anal , Sexo Oral en por Esperanza
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