Como sabrán, las fiestas navideñas son el pretexto perfecto para que la familia se reúna y en mi caso no fue la excepción. Primeramente les quiero decir que soy una hombre normal, casado con la hermana mayor de mi cuñada, desde que estaba de novio con mi ahora esposa, mi cuñada siempre se me ofreció discretamente, sin embargo cuando supo que su hermana y yo nos casaríamos, cambio por completo su trato conmigo, al grado que nos dejamos de halar, ni el saludo nos dábamos, cosa que evidentemente denota su enojo.
Así han sido las cosas desde hace tres años, hasta este fin de año, la familia de mi esposa decidió pasar las fiestas navideñas en Puerto Vallarta (una playa hermosa de México), en donde tienen una casa, ya estando instalados, nos organizamos para ir a la playa y pasar el día cosa que me agrada mucho porque así tengo la oportunidad de ver en traje de baño a las primas, amigas, tias, suegra y por supuesto a mi cuñada, que aunque tenemos problemas, no deja de estar bien de cuerpo, tiene el pelo negro, es morena, ojos café, de cuerpo aceptable, en especial la cintura y las nalgas muy bien puestas y lo que es mejor un par de tetas contenidas en sujetadores talla 36 D.
Así pasaron la mayoría de los días, en la playa y de noche en las discotecas y como sabrán, en la playa el ambiente se pone cachondo por ver tanta gente en prendas diminutas y que revelan el cuerpo, sin embargo y por estar todos en la misma casa, era imposible poderme cogerme a mi esposa para desahogarla y desahogarme, de tal forma que tenia los huevos llenos de leche y buscando como desesperado cualquier oportunidad para descargar la carga.
Y como dicen, el que busca encuentra y las cosas se pusieron de modo para que lograra descargar mis huevos, estuvimos de acuerdo en recibir el año nuevo en una cena en la playa de un hotel, por lo que todos nos arreglamos para la ocasión y como era de esperarse mi cuñada saco todos sus encantos, se enfundo en un vestido negro algo transparente que dejaba ver el contorno de la ropa interior que se había puesto, un sujetador de media copa negro, de esos que resaltan las tetas y para tetas las de mi cuñada y una tanga igualmente negra, unos zapatos de tacón mediano y el pelo suelto, se veía divina, de igual forma las primas y hasta mi suegra se arreglo bastante bien, seguro mi suegro de la cogió.
Ya listos todos, nos fuimos a la fiesta y cuando llegamos mi cuñada empezó a decir que se le había olvidado su cámara fotográfica y sus aretes, claro que todos le dijeron que ya ni modo, que se aguantara y que se olvidara del asunto, sin embargo le pidió de favor a su mama que la apoyara para que alguien la llevara a la casa y al oír esto mi esposa me dijo que si la podía llevar por sus cosas a la casa, yo le respondí negativamente con la cabeza y ella me dijo que sería una buena oportunidad para que su hermana se diera cuenta que de mi parte no había problema, entonces para no crear un conflicto accedí a llevarla, sin saber que la oportunidad me resultaría muy provechosa.
Del lugar de la fiesta, nos fuimos mi cuñada y yo al estacionamiento, durante el trayecto la gente con la que nos cruzábamos en el camino, la volteaba a ver especialmente los hombres, porque se veía muy bien, sobre todo esas tetas.
Una vez en el coche, mi cuñada me toco en el hombro y me dijo “muchas gracias cuñado, no creí que tu te ofrecieras a llevarme, me sorprendiste”, yo le respondí, no es nada todo sea para que te pases bien la fiesta, a lo que contesto sin soltar mi hombro, “de eso te estas encargando tu”, al oír esa frase y en el tomo que lo dijo me sorprendió, seguimos nuestros camino a la casa y en varias ocasiones no pude evitar mirar su escote, o mas bien la plenitud de su pechos y ella no decía nada al respecto.
Poco después, me percate de que el espejo lateral estaba movido, de tal forma que le pedio que lo acomodara para que pudiera tener buen ángulo de visión, cuando se estiro para acomodarlo levanto un poco sus nalgas para alcanzarlo dejándome ver el contorno de su tanga, obviamente hice que se tardara un poco en acomodarlo y tener mas tiempo para ver ese calzoncito clavado entre las nalgas, una vez que se sentó normalmente, tuve que hacer un gran esfuerzo para disimular la tremenda erección que tenia por la situación, y era mas evidente por que tenia puesto un pantalón de lino.
Cuando llegamos a la casa, le dije que me esperara en el coche y que me dijera donde estaba la cámara y sus aretes, ella me dijo que mejor se bajaba porque las cosas estaban en su maleta y le daba pena que viera alguna de sus prenda intimas, yo le dije que era ridículo y accedió, yo baje del coche y entre a la casa, encontré su maleta y al abrirla me encontré con dos tangas hermosas y su traje de baño y como es natural en mi, no pude resistir la tentación de tocar esos tesoros, especialmente en la parte de algodón que esta en contacto con su panocha y su culito y cuando estaba con las tangas en mi nariz mi cuñada me dijo ¿¡que estas haciendo!?, y yo de inmediato arroje a la maleta las prendas y en mi cabeza me repetía “ya la cagaste”, en ese momento, mi cuñada muy enojada como sabe hacerlo me dijo “eres un cabrón, un caliente y si crees que esto se me va a olvidar estas mal”, ese momento algo percibí en su mirada y me dijo “¿quieres olerme la cola?, entonces la vas a oler cabrón”, “llevo tres años esperando este momento y nunca pensé que fuera hoy”, se quito el vestido y quedando en ropa interior me dijo “siéntate en la cama” inmediatamente me senté y ella se paro frente a mí dándome la espalda, se inclino y dejo frente a mi ese par de nalgas partidas por la hermosa tanga que traía y me ordenó “huéleme el culo y mójalo con tu lengua”, no dude en hacerlo y fue entonces que comenzó a moverse lentamente, al segundo lenguetazo que le dí, la tome por la cintura y de un tirón le rompí la tanga dejando el culo al aire, a lo que me dijo “eso es lo que esperaba que hicieras, con eso confirmo que eres un verdadero cabrón”, la tome de nuevo por la cintura y le di la vuelta para tenerla frente a mi, y sin dejar de verla a los ojos me incline un poco para meter mi lengua en su raja caliente, que para mi beneplácito solo tenia un mechón de vello, ella me dijo “esta es mi oportunidad de saber que se siente que me cojas, porque ya me había cansado que mi hermana me cuente, cada vez que le pregunto, sobre las cosas tan cachondas que le haces”.
Una vez que tenia las cosas bajo mi control, le dije que me si quería saber lo que le hacia a su hermana me desvistiera, ya que lo hizo, tomo mi verga entre sus manos y comenzó a mamar lentamente hasta que me dejo la verga brillando, en una de esas profundas mamadas me lastimo con uno de sus dientes y reaccione inmediatamente tomándola del cabello y sacando mi verga de su boca, la levante del suelo y le di una bofetada, ella lejos de asustarse me tomo de nuevo y me dijo que no lo haría de nuevo y como pago se metió la verga hasta el fondo de la garganta y por la cachondes del momento y sin avisar descargue toda la leche que tenía guardada y ella se atraganto sin dejar escapar ni una gota, una vez que termino, me dijo “no esperaba menos de ti cabrón, si no te hubieras venido en mi boca esto hubiera terminado rápidamente, pero como ya me diste de cenar, ahora verás lo que vamos a hacer”, como sabrán la primera venida suele ser muy rápida y mas cuando se tiene tiempo sin coger.
Inmediatamente, se quito el sujetador y dejo esas tetas sueltas y con los pezones como borradores de lápiz, comenzó a tocarse y a rozar mi verga con las rodillas y las manos, provocando que se me endureciera de nuevo, una vez parada ella se sentó sobre mi y de un tirón se lleno la raja con mi verga, comenzó a moverse como loca y fue en ese momento que tuvo un orgasmo, tan fuerte que sentí perfectamente al rededor de la verga las contracciones de su vagina.
Después, se levanto y se puso como perrita y me dijo que se la metiera por el culo y que me viniera dentro de ella para que toda la noche se le escurriera por la raja la leche, yo comencé a presionar lentamente mi verga contra su ano y ella me dijo que necesitaba otro orgasmo y que para eso necesitaba que se la metiera con violencia, así que de un empujón ella recibió mi verga y comenzó a moverse de adelanta a atrás y me dijo que la bombeara, cuando comencé tuvo su orgasmo y yo me vine nuevamente.
Algo cansados y sudados, nos vestimos de nuevo y salimos de la casa para ir a la fiesta en la playa, durante el camino nos fuimos besando y tocando sin miramientos, llegando al hotel me dijo “eres un cabrón y a mi me gustan los cabrones, de hoy en adelante seré tu amante y tu puta, pero debemos coger con frecuencia y no te preocupes por mi hermana que ella estará encantada de saber que me metiste la verga por todos lados”, pero que estas loca o que?, le dije, y ella con una sonrisa me confeso que mi esposa y ella eran amantes y que durante sus encuentros se calentaban tocándose entre ellas y platicando de las locuras sexuales que yo tenia con su hermana. De tal forma que ahora estoy esperando lo que sigue, y tengan la seguridad de que se los contare en cuento suceda.
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