La vida me dio la oportunidad de conocer a Karla, una extraordinaria mujer, la cual me dio la dicha de ser papa.
Karla es esposa de mi amigo Jorge, no es por nada pero ella es demasiada
hermosa para ser la esposa de el, porque el es un hijo de puta que no
la merece, ya que anda de cabron con cuanta mujer se le atraviesa.
Las cosas entre ellos estaban mal, por ello me comunicaba con ella ya
sea vía celular o por mensaje de celular. Me daba cosa que mi amigo
hiciera eso pues Karla no estaba tan tirada a la basura como se dice
vulgarmente, ese trasero grande y carnoso, (ojo, no es gorda) unas
tetas medianas muy deliciosas. Siempre que iba a su casa me gustaba
verla caminar de aquí a los y viceversa, pues esas nalgas era un
delirio, me gustaba la mujer de mi amigo, pero ya pasar esa barrera
seria algo demasiado, ya que me gusta respetar la amistad.
Una tarde estando viendo un juego de fútbol mi amigo cuando salió a
relucir el tema de Karla. El me argumentaba que ya no soportaba la
relación con ella, por ende el había buscado a un reemplazo en otra
mujer. La amante de mi amigo era una mujer mas joven que Karla, un poco
mas atractiva que ella, peliroja y se veía de una mejor clase. Yo le
pedi a Jorge que hablara con Karla y que solucionaran sus problemas. El
me argumento que no había nada que hacer y que el divorcio estaba mas
que firmado.
A los pocos días Karla me llamo insistentemente, pero como me encontraba
dentro de una sucursal bancaria por ley no podía contestarle, peto al
salir de ahí vi que eran mas de 15 llamadas las que tenia perdidas de
parte de Karla, al hablar con ella la note triste y desesperada, Jorge
ya le había anunciado que se separarían, para ella fue un golpe muy duro
el separarse de mi amigo, pues no sabia si se encontraría a alguien mas
en su vida quien estuviera a su lado.
El proceso de divorcio entre ellos fue algo y doloroso, mas que todo
para Karla, pues a pesar de saber que el ya tenia a alguien mas en la
vida para amar y estar a su lado ella lo seguía queriendo, el juez al
ver que no había familia llevo el proceso hasta lograr la separación.
En ese tiempo las llamadas eran constantes y a altas horas de la.noche,
se nos amanecía cuando hablábamos de madrugada, ya me sabia que me
diría, que lo amaba y demás, que sin Jorge no había vida en su corazón,
etc. En ocasiones apagaba el celular y descolgaba el teléfono de la casa
para así poder descansar a mis anchas.
Tiempo después ella acepto la ruptura y decidió hacer su vida de nueva
cuenta, bajo un poco de peso pues se inscribió en un gimnasio, modifico
su manera de vestirse, ahora lo hacia un poco mas sexy, en pocas
palabras hizo un cambio radical en su vida ya dejando a un lado todas
esas telarañas que tenia en su cabeza.
Una ocasión que salimos al cine ella me hizo el comentario que después
la acompañará a su casa a hacerle un arreglo en unos toma corrientes
pues estaban funcionando mal. Yo acepte ir, pues ella no tenia quien le
ayudase con esos problemas caseros. Salimos del cine y nos fuimos a su
casa, en el trayecto compramos un par de hamburguesas del carls jr para
cenar en su domicilio.
antes de cenar le indique que si mejor hacia esos arreglos y después
cenaramos, ya pues no traía mucha hambre debido a las palomitas que
ingerimos en el cine.
Karla me indico que los apagadores que tiene con defecto están en su
recamara, ya al enfermos hacen falso contacto y se apagan a pesar de
estar encendidas. Me entretuve un rato con esos desperfectos, ella
aprovecho para darse una ducha en la recamara de visitas que tiene.
Ya casi al terminar ella me grito algo que no alcance a escuchar, por
eso me acerque a la puerta de la recamara donde se encontraba ella, de
nueva cuenta ella volvió a gritar, y de nuevo me pidió que entrará, el
problema es que había una cucaracha grande en el techo del baño, ella le
tiene pavor a esos insectos, logre matarla con un trapeador que se
encontraba ahí, Karla me agradeció abrazandome y besandome en la
mejilla. Luego de verla así, envuelta en una toalla, nuestras miradas se
cruzaron y sin de ir palabras me beso, yo me aparte de ella pidiéndole
que me disculpara, ella me correspondió quitándose la toalla que le
cubría, ver ese cuerpo al desnudo, con esa perfección que le dio a las
mujeres, ese vello que le cubre esa deliciosa vagina, mi vista no podía
apartarse de esa figura fémina tan deliciosa que Karla posee.
Nos volvimos a besar, mas apasionadamente que la primera vez que lo
hicimos, ella se me repegaba a mi y me permitía sentir esas deliciosas
carnes.
Ya la amistad había dado un giro, sabia que a partir de ese momento las
cosas serian de otra manera pues a partir se esos instantes y momentos
Karla sería mi amante.
Karla se sentó en la orilla de la cama, me agarro hacia ella y me
comenzó a desvestirme, quitandome el bóxer, agarrandome el pene con
ambas manos, acariciandolo como objeto delicado cual es.
Era su pasión acumulada la que brotaba de sus poros, su piel trasminaba
sexo, pasión, lujuria, eran un sin fin de emociones las cuales emanaban
de su cuerpo, sus ansias le entorpecían las manos. El máximo placer lo
recibí al sentir esa deliciosa boca al degustar mi pene en su esplendor
y erecto listo para penetrarla. Karla era una mujer ansiosa de un
hombre, de un pene que le hiciera sentir lo delicioso del sexo, lo
fantástico que es penetrar a una hermosa mujer, la delicia de que mi
pene fuese abriéndole los pliegues de su vagina, lo delicioso que es
montarla como potranca fina en celo.
Karla en si era una mujer sumisa que deseaba sentirse viva de nueva
cuenta, se coloco de perrito, abriéndose las nalgas me acerque a ella,
lentamente coloque mi pene en su vagina, ella asirio con un poco de
dolor, pero estaba disfrutando esa embestida que estába por darle. Me
sentía muy a gusto por la forma en que ella estaba recibiendo mi pene en
su vagina, la cual no es por mentirles pero estaba demasiado mojada.
Agarrandome de sus caderas fui introduciendo mi pene en ella con una
velocidad mayor, mis testículos chocaban con su pelvis, produciendo un
chasquido especial, algo casi erótico y romántico que me motivaba a
seguirle en lo que estábamos haciendo deliciosamente. Karla gemía de
placer, estaba dándose un placer que nunca pensó hacerlo de esa manera y
que mucho menos el sexo se había hecho para disfrutarse de esa manera,
pues con mi amigo solo se le subia y al poco tiempo el se venía dentro
de ella.
Karla se vino en varias ocasiones en mi pene, mojandomelo y haciendo que
escurriera hasta mis tobillos. Me pidió disculpas por ello, se apeno un
poco, hasta que se separo de mi, yo le explique que era normal por lo
que estábamos haciendo, hacia tanto tiempo que no se la cogían que su
cuerpo se estaba adaptando de.nueva cuenta a tener sexo.
Ella se acomodo de manera normal con sus piernas abiertas en la cama,
tomo mi pene con su mano derecha y se lo puso en la entrada de su vagina
metiendoselo por completo en ella, Karla gimió de placer, mis
movimientos fueron mas rápido pues así entraba mas en ella, aunado a que
estaba muy mojada, mas y mas rápido fui penetra sola, hasta que mis
fluidos comenzaron a salir, yo me quería apartar de ella, pero no lo
permitió pues se arruinaría la intensidad de esa cogida.
Una vez que termine de vaciar mi semen en sus adentros, permanecí dentro
de su vagina hasta que mi pene perdió la erección por completo, lo
genial de esto es que nada de mis espermas salieron de ella.
El verla de esa manera, así casi indefensa, con su cuerpo al desnudo,
esa mirada de una mujer plena, satisfecha, vuelta a la vida, así es como
contemple a Karla mientras descansamos de la faena antes hecha. Ella lo
sentía, lo podía percibir mi deseo de hacerla mis, de penetrarla, de
dejar mis espermas dentro de ella, de sentirla que vivía de nueva
cuenta. Hablamos por mas de 1 hora, así sin nada que nos cubriera,
admirado os el uno al otro. Ella me indico que nunca se había sentido
tan plena en el momento de hacerlo, que Jorge solo se subia en ella y se
la metía hasta venirse, por lo cual siempre quedaba insatisfecha.
Ella no se embarazaba pues se tomaba la pastilla, porque no quería traer
un bebe a sufrir los maltratos de un padre desobligado e infiel. Pero a
raíz de la separación había dejado de hacerlo pues lo consideraba
inecesario pues no iba a tener sexo, me preocupe de dejarla con un
"regalito" mío, pero ella me conforto al decirme una semana antes le
había bajado y no habría riesgo de algo.
Karla comenzó a masturbarme pues mi pene estaba ya erecto como al inicio
de la aventura, se prendió de el, agarrándolo de arriba a bajo,
besandolo lentamente, sintiéndolo en todo el largo, (16cm) pero eso si
con mis testículos de muy buen tamaño, con su boca lo degustó por
completo y sus manos acariciaban mis testículos, masajeandolos
delicadamente, acaricia solos con una ternura pero a la vez con una
desesperación de quererlos besar e incluso morderlos.
Agarrandome el pene, ella se fue inclinando hacia mi, subiendo hasta que
le quedara en su vagina , poco a poco se fue sentándose en el,
clavandoselo hasta el fondo de su vagina. Embonabamos muy bien, Karla
comenzó a dar sentones lentamente, para sentarse por completo en mi pene
y moverse adelante y atrás, cada vez con mayor intensidad, ella gemía y
jadeaba bastante, me seguía mojando los testículos y gran parte de la
cama donde lo estábamos haciéndolo.
Presionandome fuertemente de los hombros de donde me tenia agarrado
Karla se acento un gemido que le salió desde lo más profundo del alma,
esto indicaba que había tenido un orgasmo mas en esta cogida que nos
estábamos dando.
Cayo desfallecida encima de mi, jadeaba con rapidez, sudaba a mas no
poder, pero esto tenia una justificación: habla sentido un orgasmo de lo
mas profundo de su ser.
Me pidió que le diera un poco de tiempo para recuperarse, jamás se había
sentido así ni con Jorge ni con nadie habla disfrutado el sexo de esta
manera. Me sorprendió que ella se sintiera así, mi idea siempre fue que
ella disfrutaba la intimidad con Jorge, pero por lo que veo el solo era
envidioso en solo satisfacerse el mismo y no dejaba que Karla disfrutara
lo maravilloso del sexo.
La contemple de pies a cabeza, agarrandole las nalgotas que tiene, me di
gusto acariciandole esas enormidades, me prebdi acariciandoselas,
besandoselas, lentamente se las babeaba, en eso hice el movimiento de
que me coloque en medio de ella, le abro las nalgotas y le deje ir mi
pene así como estaba boca abajo, le metí todo el pene hasta adentro,
estarla bombeandola de esa manera me motivaba, este era el sueño de mi
vida, me había imaginado como seria tenerla de esta manera y ahora este
sueño era ahora una realidad. Disfrutaba tenerla así ensartada de esta
manera, me aferraba a sus nalgas al momento de venirme dentro de ella.
Mi amiga Karla y su culo estrecho
Posteado en 69 , Beso Negro , Sexo Anal , Sexo Irracial , Sexo Oral en por Esperanza
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