Les cuento mi esposa es morenita clara, bajita tetas de buen tamaño,
piernuda y últimamente con el ejercicio, baile y demás ha logrado tener
una cintura apetecible.
Debido a la situación económica ella tuvo que conseguir trabajo en un
segundo turno para no descuidar tanto a los niños, al principio fue
difícil llegaba cansada y derechito a la cama yo siempre la esperaba a
la hora que llegaba no tanto por celos más bien por lo peligroso de la
ciudad.
Un día se me ocurrió esperarla a la esquina donde la deja el camión,
pero el camión llegó y ella no bajó, pero casi un minuto después llegó
un coche negro el cual se me hizo conocido y se paró dando la vuelta a
la esquina, me acerqué un poco para tratar de ver y si el coche era de
Rogelio, el esposo de Mary una amiga de la familia, pero y quién más? no
alcanzaba a distinguir, espere un poco hasta que un reflejo de la luz
interior del auto me dejo ver el rostro y si, era lo que me temía mi
esposa se besaba apasionadamente con Rogelio, al principio delicadamente
sus manos recorrían sus hermosos pechos, no había palabras solo
murmullos y de pronto gemidos, pero no paso más se despidieron con otro
largo momento de besuqueos y aproveche para regresarme a la casa.
Haberla visto siendo manoseada por otro hombre y que ella lo disfrutara me causo una extraña sensación, me gustó.
A partir de ese día yo siempre la esperaba en la puerta con el morbo y
la excitación de imaginarme la manera en como estarían besándose y
acariciándose, cuando la veía venir corría a mi cama a hacerme el
dormido, hubo ocasiones que me despertaba con una deliciosa mamada y al
tocarla estaba mojadísima no había más que cogérmela y disfrutarla.
Pero yo quería ver más, como mi hermana festejaría sus 15 años de su
hija el día sábado, me pidió que la ayudara el viernes con los arreglos y
limpieza de la casa así que tuve que llevarme a mis hijos y quedarnos
a dormir ahí en su casa, me puse de acuerdo con mi esposa y dijo que
estaba bien nosotros llegaríamos el sábado en la mañana, pero mi plan
era llegar a la hora que llegaba a la casa y ver si se atrevía a algo
más.
Con pretexto de ir por mi esposa al trabajo, fui a mi casa un poco antes
de la hora en que ella llegaba y busqué un sitio apropiado donde
observaría si llegara a pasar algo y por fin escuche voces y el sonido
de las puertas cuando abrió, hablaba fuerte, dirigió al cuarto decía mi
nombre y nada, acto seguido regresó a la calle y entró con él
besándole el cuello y acariciándole por atrás enseguida cerraron se
volvió hacia él y se prendieron de sus bosas con pasión apenas y
pudieron poner sus cosas en la mesa.
Ella dijo "Por fin Roge, por fin un momento solos y sin nadie quien nos moleste", "y tu esposo y tus hijos?"
"No te preocupes ellos no vendrán hasta mañana".
"Por fin después de tanto tiempo deseándote hoy serás mía", a lo que
ella respondió, "Si papi quiero que me hagas tuya, desde que te conocí
lo había deseado, me gustas mucho".
El vestido de mi mujer cayó al piso y se quedó en una tanguita negra, no
se la conocía se veía hermosa (no sé pero siempre le había comentado
que su ropa interior negra le asentaba muy bien y a mí me excitaba
mucho), le quito el sostén y quedaron a la vista esas deliciosas tetas
las cuales apretaba y chupaba con deseo, desde mi escondite veía
perfectamente a la sala lo que sucedía y ya estaba muy excitado. A mi
esposa le gusta que la dedeen y este guey bien que sabía cómo ponerla
cachonda.
Ella empezó a desvestirlo y sin que se quitara todo el pantalón vi como
le saco del calzón la verga y se la metió a la boca, grande y gruesa
mucho más que la mía y vi sus gestos como la estaba disfrutando incluso
cuando le salió el chorro de semen en su boca, se lo trago solo le
quedo algo en la cara (esto jamás lo había querido hacer conmigo le daba
asco según ella), buscaron afanosamente en el suelo hacer un 69 y
estuvieron un buen rato limpiándose y deseándose mutuamente.
No dejaba de acariciar la verga de Rogelio, la agarraba y se la azotaba
en la cara y en la boca "Te gusta?, no habías tenido una así verdad?",
ella solo movía la cabeza, la puso sobre el sillón y comenzó a comerle
la pachocha y el culo, se estaba comiendo mi exquisito manjar esta vez
mis pensamientos estaban en porque la dejaba que hiciera eso y estaba
celoso, cuando en eso dejó de gemir y dijo, "ya métemela por favor,
quiero sentirla, cógeme no aguanto más cógeme", dios solo pude ver su
gesto cuando la enorme cabeza se fue perdiendo en ella hasta que le
entró toda y empezó a gemir y a moverse como loca, se movía pa todos las
lados y él por atrás la tenía bien ensartada, era delicioso ver como lo
estaban disfrutando, se le veía a mi esposa el culo bien mojado y
brilloso donde le resbalaba la verga de Rogelio y sus bolas rebotaban
contra sus nalgas, sus tetas se balanceaban sobre el sillón y los
gemidos de ambos eran cada vez más fuertes, aprovechaba también para
meterle un dedo en el culo y ya a punto de venirse mi mujer se quitó
bruscamente y le dijo que lo quería encima de ella, se acostó y abrió
las piernas invitándolo a entrar nuevamente, Rogelio la veía y sonreía,
se jalo varias veces la verga y se la acerco a la panocha no sin antes
pasársela por encima varias veces, (eso le excita demasiado) y dejarla
más mojadita.
Se la metió de golpe y en esa posición se besaron y empezaron a gemir
nuevamente, era extraordinario ver como se estaban disfrutando, ya mi
pene sin querer soltaba gotas se semen no podía mas, mi esposa se aferró
a él con las piernas y no lo dejo escapar solo se escucharon los gemido
de las corridas de ambos, terminaron sudorosos y solo le saco la verga
cuando ya estaba flácida, veía como había quedado abierta la panocha de
mi mujer y como salía de ella un hilito de semen, estuvieron así un buen
rato hasta que reaccionaron por la hora.
Ya solo se tomaron una copa se cambiaron y regresaron al trabajo, (eso
creo yo), yo regrese por mis hijos y cuando entre sentí el aroma a sexo o
lo imagine? No lo sé.
Espere en la sala a mi mujer y le comente que tenía poco tiempo de haber
llegado, ella se veía cansada y me dijo que solo quería dormir, no
fuimos a dormir y en la madrugada le metí los dedos en su panocha y la
dedee un rato, pero no había rastros de semen de Rogelio, me dejo
cogérmela un rato y me quede dormido.
Pienso confesarle que ya se todo, que sé que coge con Rogelio, quiero que sepa que me ha gustado verla con otro.
Mi mujer me es infiel con mi vecino
Posteado en Heterosexual , Infidelidades , Maduras , Sexo Oral en por Esperanza
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