Mi cuñada y mi sobrina les gusta el sexo anal sin condon

Augusto es mi hermano mayor, es un hombre de un buen pasar económico, siempre esta viajando por negocios a distintos países, su familia esta compuesta por su esposa Claudia de 40 años de edad, una escultural rubia y su hija Beti de 19 años una muchacha muy hermosa y bien desarrollada.
Mi hermano me invito a pasar el fin de semana en su casa, yo tengo 25 años de edad, y me dedico a la informática ase días que quería un descanso ya que en la oficina hay mucho trabajo.
Cuando llegue a la residencia me salieron a recibir toda la familia en pleno, pero mi hermano tenia una mala noticia para mi, en forma súbita le había salido un buen negocio en Canadá y tenia que viajar urgente, ya mismo, no obstante me pidió que me quedara en casa, disfrutando de las instalaciones inclusive de su yacusi climatizado.


Bien que partió mi hermano, regresamos del aeropuerto yo, mi cuñada y mi sobrina, bien que entre en la casa les pedí que me disculparan pero quería disfrutar ya del yacusi, así que totalmente desnudo ingrese al baño y empecé a sentir las burbujas del agua alrededor mío, al rato ingreso mi cuñada solamente provista de una bombachita ajustada y se metió en el yacusi, yo no vi nada raro en eso, pero a los diez minutos ingreso mi sobrina Beti completamente desnuda, en el agua estábamos conversando los tres, cuando sentí que alguien manoteaba mi pene, al principio sentí vergíŒenza, pero antes que pudiera reaccionar, mi cuñada me beso en la boca con frenesí, mientras Beti sostenía mi pija entre sus manos bajo el agua, yo le pregunte a mi cuñada por que hacia esto, ella me respondió â??quiero que vos seas el que desvirgue a mi hija y yo voy a controlar todo el actoâ? inmediatamente salimos del baño y nos fuimos a un dormitorio alejado del resto de la casa, allí ellas ya habían preparado todo una cama de dos plazas, toallas, lubricante anal y diferentes tipos de bebidas, Claudia mi cuñada se sentó en un sillón cómodo frente a la cama, mientras Beti se terminaba de secar el pelo, yo mientras tanto estaba atónito ante todo esto, pero mi pene empezó a ponerse duro como garrote al ver el pelo pubiano de mi sobrina, sus tetas seguramente dulces como duraznos, en un momento dado mi cuñada hablo y dijo â??primero quiero que ella aprenda a chupar la pija, así que introducile tu miembro en su bocaâ? yo obedecí de inmediato y Beti comenzó a succionar bajo la atenta mirada de su madre quien la corregía de a momentos, luego vino una segunda orden de Claudia â??ahora, Beti abrí bien las piernas, deja bien al descubierto tu vagina para que te penetreâ? mi sobrina obedeciendo, se recostó y abrió dulcemente sus piernas y yo la penetre con furia, su virginidad se había ido con un gemido de placer enorme, mientras tanto yo podía ver que mi cuñada también se estaba calentando y dio una nueva orden la cual explico claramente a su hija con estas palabras â??Beti, una mujer tiene que aprender a recibir el pene de un hombre por el culo, una ves que se acostumbra a eso, recién se recibe de mujer en forma completa, así que tu tío te va lubricar el ano con un aceite especial para que no te duelaâ? inmediatamente agarre el lubricante anal y lo coloque en el ano de mi sobrina, luego empecé a introducir mi pene en su culo, ella gemía de dolor, pero la madre mirándola a los ojos le decía que tenia que aguantar, llego un momento en que mi pija entro por completo, podía sentir lo estrecho de ese culo virgen, ella quería despegarse de mi, pero yo la agarre de los cabellos para que no se me escapara y procedí a culearla una y otra ves mientras mi sobrina gritaba de placer y mi cuñada le decía a su hija â??hija ya sos mujer, tu culo esta totalmente abierto y ahora solo resta que aprendas a tragar el semenâ? así que saque mi tronco del ano de Beti y eyacule en su boca con gran ferocidad, ante todo esto Beti dijo â??que lindo es chupar la pija, mi vagina quiere mas y mi culo esta muy dilatadoâ?.
Mientras yo descansaba en la cama, mi cuñada, se me acerco y me dijo que esta noche los tres dormiríamos en la misma cama. Ya en la noche, yo estaba en la cama cuando de pronto las dos aparecieron en el dormitorio, completamente desnudas, Beti agarro mi pene y empezó a mamarlo, mientras Claudia chupaba mis testículos, una ves que se cansaron de hacer eso, mi cuñada me dijo lo siguiente â??quiero que nos culees a las dos, primero introduci tu pene en mi culo, alli mantenelo hasta que se endurezca, luego sacalo y penetrala a Beti por su ano, quiero que hagas gozar a mi hijaâ? bien que las dos estuvieron arrodilladas en la cama mostrándome sus respectivos traseros desnudos, ya para ese entonces mi garrote estaba duro como el hierro, primero penetre a mi cuñada la cual dio un grito de placer incontenible, después de diez minutos de culearla era el turno de la hija, a la cual procedí a culear nuevamente, mientras mi mano derecha jugueteaba con el ano de mi cuñada, cuando sentí que mi leche iva a salir, Beti ya una experta me dijo â??mi mama y yo queremos que vuelques tu semen en nuestras tetasâ? así que ellas se pusieron juntas, una al lado de la otra, yo me pare en la cama y mi semen salio en tres chorros, que baño completamente los senos de mis dos amantes, ellas se incorporaron y empezaron a luchar por la posesión de mi pija, finalmente la hice mamar primero a la madre, como corresponde y luego a la hija, las dos quedaron muy satisfechas.
Al día siguiente, nos levantamos como a las 6 de la tarde, era día domingo y yo tenia que regresar a la ciudad para retomar mi trabajo de informática, Claudia y Beti me despidieron en la terminal de ómnibus, y me recordaron que dentro de un mes me visitarían en mi departamento, yo estoy contando los días en que mi cuñada y mi sobrina me hagan pasar otra noche feliz.