Mi hija no le chupa la pija a su esposo, pero yo si

No podía sacarme de mi cabeza lo que mi hija me había dicho esa noche mientras platicábamos. <> , eso pensaba y pensaba. ¿Qué tan grande la tendrá? ¿Y si me dejo yo?. En ratos me decidía y en otros no. Porque pensaba en eso.
Resulta que mi hija, me pidió mi opinión acerca del sexo anal.
Mama, ¿mi papa te ha pedido hacerlo por atrás?" -yo casi me ahogo con el café que tomábamos al sorprenderme con su pregunta.
¿Por que me preguntas eso?.
-Es que Rodrigo me pide que me deje y yo no quiero.
-¿Y porque no lo haces?
-Es que la tiene muy grande y gruesa y se que me va a doler. ¿Tu lo has hecho?. -No hija nunca lo he hecho.


Seguimos platicando de otras cosas mas y cuando me quede sola, pasaba por mi mente lo dicho por ella, yo ya tenia mucho tiempo que tenia ganas de probar hacerlo analmente, pero mi marido no quería no le llamaba la atención hacerlo así, pensaba y pensaba y en ratos me decía que tenia que probarlo, en dejarme hacer por el y en otros ratos me arrepentía de mis pensamientos ya que era el esposo de mi hija y no estaba bien, pero sin buscarlo lo hicimos.

Como a los dos días de esta platica, Rodrigo llego a casa a buscar ciertas herramientas de mi esposo, yo había salido de la regadera, me puse solo un vestido y salí a abrirle la puerta, no se pero al verlo sentí un cosquilleo en mi cuerpo, ahí estábamos los dos solos, esta sería mi oportunidad de lograr mi fantasía, pero tenia la duda de como reaccionaria el, tenia miedo a arriesgarme, mi mirada se dirigía a su entrepierna para tratar de ver algo más, comencé a sentir comezón en mi raja y culo, no sabia que hacer.

-Suegra voy a buscar lo que necesito -me saco de mis pensamientos al escucharlo.
-Deja te ayudo a buscar.

Y caminamos hacia el cuartito donde mi esposo guarda sus herramientas, el iba detrás de mi y podía sentir su mirada en mi trasero y al llegar al cuarto hay dos escalones y pise mal en el primero y me torcí un tobillo, no fue grave pero yo fingí que lo era, el me agarro de mi cintura y nos regresamos, yo podía sentir su mano muy abajito de mis pechos desnudos, así llegamos a la sala, me sentó en el sofá. "A ver suegra déjeme ver el tobillo, cuando juego fútbol, seguido me pasa, y subió mis piernas y el enfrente e mi comenzó a sobarme mi tobillo, yo me recosté en el descansabrazos y deje que me masajeara mi pie, el vestido se me había subido hasta mas arriba de mis muslos, yo muy "Tímida" puse mi vestido en medio de mis piernas para que no me viera, el mientras me daba el masaje, sentí de como sus manos iban subiendo mas, primero fue mi pantorrila lo hizo por un rato, después fue subiendo más y más arriba yo me estaba poniendo mas caliente.

-Aquí estoy un poco incomoda, vamos al cuarto ahí en la cama me puedes dar mejor el masaje.

Cojeando llegamos a la recámara, me acostó, el siguió me hizo abrir más las piernas, para dedicarse mejor, yo acostada comencé a gemir de placer.

-Suegra dese la vuelta para hacérselo por atrás.

Me di la vuelta quedando de cara a la cama, sentí de nuevo sus manos, pero ésta vez ya me masajeaba las dos piernas, me subió más el vestido, yo tenía ya mi raja bien mojada y sin quererlo, con su masaje sentí que se venia mi orgasmo y al venirme mi cuerpo comenzó a temblar.

-¿Se siente bien?.

Yo no podía hablar el al quedar yo callada siguió pero ya fue mas arriba y comenzó a masajearme lo que yo quería mi raja, me abrí de piernas lo mas que pude, el me acariciaba mi raja y mi clítoris, yo comencé a ver mi cuerpo de arriba hacia abajo disfrutando, el me tomo de mi cintura y me hizo elevar mis cuerpo, me abrió mis nalgas y acercando su boca mi comenzó a dar lengua en mi culo, yo movía mi cuerpo, me abrí las nalgas para que me lo hiciera mejor, que bonito sentía su lengua ahí, el metió su mano debajo de mi cuerpo y me metió un dedo primero después dos en mi raja y me masajeaba mi botoncito.

-Ay rodrigo, que bonito siento, me haces sentir algo deseado, así sigue tocándome y bésame mas ahí en mi ojito, así, no pares.

El no tenia ninguna intención de parar sino seguía mas y mas.

-Méteme un dedo atrás.

Sentí su dedo en mi entrada, al rato, el se puso detrás de mi, la puso en la entrada de mi raja, me la metió un poco, pero yo no me cuidaba y sentí miedo quedar embarazada, "No por ahí no, no me cuido, si quieres hazlo por atrás" el tomo vaselina del la mesa y me lo lubrico bien, sentí su verga en mi entrada, yo lo esperaba con ansia, Por fin mi fantasía se cumpliría y nada menos que con una vergota.

-Ya métemela, destrózame el culo.

Y al sentirla, yo misma me recule metiéndomela, al principio fue un dolor tremendo, pero supe resistir y cuando comenzó el mete y saca todo eso no fue mas que puro placer, mientras el me cogía yo me masturbaba, no se cuantas veces me vine pero cuando ya no podía mas le pedí que me la diera y cuando sentí su leche dentro de mi calentita calientita tuve el último de mi orgasmos.

Cuando terminamos los dos acostados, por fin le podía ver su verga, así de caída la tenia muchos mas grande que la de mi marido y ademas gruesa, al verla no podía creer que eso se me hubiera metido, yo comencé a jugar de nuevo y me la metí en la boca hasta que se puso dura de nuevo, quise metermela de nuevo pero mi culo esta muy adolorido aun que mejor se la mame hasta que se vino en mi boca, eso no era nuevo para mi ya que se lo hacia a mi marido y me los tragaba. Después de ese día, mi hija, contenta llego a la casa.

-¿Sabes mama? Ya Rodrigo no me pide más que me deje por atrás, no se que paso, pero ya no me lo pide.

-¡Qué bien hija!.

Desde ese día, y en cuanto me recupere del dolor, nos vemos por lo menos tres veces a la semana.