Me pasaba su lengua por el costado de mis huevos

Anabel era su nombre. Unos 19 añitos. No era de esas mujeres a las que te mueres por tenerle ganas, pero si las ingeniaba para que empieces a desear su cuerpo.
Era un viernes a la noche, en un boliche. Nos encontramos de casualidad en el lugar. En ese momento estaba sonando algunas canciones de reggaeton para bailar apretaditos, me acuerdo patente. Como ambos habíamos tomado, era casi imposible no rozar nuestros cuerpos 'sin querer' en medio del baile. Total, en el estado de adrenalina pura que teniamos es no importaba. Además, ya esos roces eran comunes, eramos amigos. No pasaba nada entre los dos.

Al cabo de unos minutos, después de seguir bebiendo cerveza los dos, la cabeza ya comenzo a funcionar a full. Las hormonas aceleraban el organismo y las ganas de tener sexo aumentaban en mi cabeza. Ella, Anabel, como por arte de magia parece que sintió esa sensación o no lo sé, la verdad no se lo pregunté, continuamos bailando aún más apretados, aprovechando el ritmo del cuarteto, pero ya era tiempo de irnos a un lugar más íntimo.
No me animaba la verdad, había confianza, pero no la demasiada como para proponerle eso, algo me bloqueaba. Entonces Anabel me dijo al oído, para escuchar, porque con la música hay que hablar así, ¿Y si vamos a algún lugar?...
Para mí que en ese momento era como de sorprendido y a la vez con muchas ganas. Incrédulo le pregunte:
¿En serio me dices que vayamos a algún lugar?...
Sí, en serio... - Me dijo.
Ufff.. Mi imaginación voló por los cielos más altos en ese momento, o en realidad por los infiernos de lujuria...
Decidí entonces ya sin más preámbulos de proponerle que vayamos a mi casa, estaba solo. Mis padres habían viajado.
Después de un corto viaje en remis desde el boliche a mi casa, mientras ibamos calentándonos discimuladamente para que el remisero no se diera cuenta, que al fin y al cabo sabía lo que ibamos a hacer.
Entramos a la casa, apenas pasamos el porton de entrada, la agarré por la cintura y la comencé a besar... Tratando de bajar de a poco mi mano hacia su cola que estaba que arde. Fuimos así, besándonos hasta la puerta. Allí, una vez adentro de la casa, cerré con llave. La abracé bien fuerte trayéndola hacia mi cuerpo, para que sienta ya, mi pedazo de carne caliente.
Parece que eso la ponía a mil... Sus manos ya eran un descontrol, me sacó la remera y comenzó a meter la mano por debajo del pantalón. Era impresionando que lo que podía hacer Anabel. Yo obvio, no iba a quedar atrás... Traía un vestido que se lo saqué de una por arriba. Me quedé muy fascinado con su cuerpo... Para mi sorpresa, no llevaba puesto corpiño, asi que quede mirando sus senos redondos, con sus pezones erectos, y mientras bajaba la mirada, en su parte baja de la pelvis, llevaba puesta una tanga, que me ponía a mil. Sin dejar de actuar, comencé a tocar esas tetas preciosas, que a pesar de no ser grandes, eran bien merecidos de acariciar.
Baje de a poco desde su boca hasta sus pechos, besando y luego los comencé a chupar, mientras mis dedos inquietos iban conociendo su mojada vagina y su lindo culito.
Lo sentí, ella gimió un poco... Definitivamente le gustaba lo que estaba pasando, y a pesar de que el efecto del alcohol habia dejado de hacer efecto en nuestros cuerpos unos minutos atrás, y con la calentura que tenían nuestros cuerpos era imparable lo que ibamos a continuar haciendo.
Así, como devolviendo honores, ella me bajó el pantalón junto con boxer, donde saltó ya mi pija parada, que no voy a exagerar mide 16 cm, tranqui... Pero igual digna para una buena culiada...
Ella, sin decir nada, se lo metió en la boca, comenzó a chupar apasionadamente... ufff... Me sentía en la gloria.
Me senté y arrodillándose ella, comenzo nuevamente a chupar y a chupar a más no poder. Una mujer que le encanta la pija aparentemente, y que a veces no parecía. Por ahí se me cruzaba el pensamiento de 'Cómo voy a hacer esto con ella, una amiga'... Pero el placer y las ganas de cogerla eran superiores, que ese pensamiento se desvanecía al instante.
Termino de chupa, yo poníendola de pie, mientras me mantenía sentado, le bajé la tanguita que tenía puesta, ya mojada por completo después de semejante previa. Quedó toda su íntimidad al frente de mis ojos. ¡Qué bello paisaje! Una vagina delicadamente depilada, junto con un culo que estaba comenzando a dilatarse...
Cambiamos de posición, yo la senté y me arrodillé frente a ella... De a poco, jugando con mi lenga desde sus tetas hasta su vagina, parándo sobre el clítoris, la hacía ver las estrellas, gemía de placer muy fuerte, casi que llegaba a ser gritos, eso a mí me ponía cada vez más y más caliente.
¿Te gusta qué te haga ésto?... ¿Te gusta que te chupe bien la conchita? ... Le pregunté.
A lo que responte: Si, asiiii.. Me encantaaaaaaa!!!!! Y quiero esa pijaa adentro míooo!! Daleeee!!!
Se enloquecía la verdad, era algo incontrolable lo que pasaba. Comencé a meter mis dedos dentro de su concha, el índice, el mayor.. mientras que con el pulgar le movía en círculos el clítoris... Lo que era eso, parece que estaba por llegar un orgasmo. El placer en ella era impresionante mientras me decía:
AAahhh.. Si.. Asi...... Daleeee segui, segui..
Al fin me decidí... Saqué mis dedos... Me paré y le dije..
¿La quieres adentro?... Entonces chupala de nuevo... Hoy, ya pasas a ser mi putita, mi exclava sexual...
Dale chupala. Eso la encedió, que su llama se convirtió en un fuego incontrolable de lujuria.
Agarro mi pija, y se la metió entera... chupo por unos minutos y la dejó bien lubricada... Me arrodillé de nuevo, y ella mientras abría sus piernas, me dispuse a meterle, pero justo cuando le estaba apoyando la cabeza:
Pará, para... Me voy a poner un forro!!
Noooo.. Dale ahí no más meteme, la quiero sentir así,.. dale metelaaa. Quiero ser tu putaaaaa!! A las putas se las coge sin forrooo... Me dijo...
Y bueno yo, sin rehusarme mucho, volví a mi tarea,mientras la pija lubricada por su saliva volvía a su posición, me dispuse a jugar con la punta en la puerta de su caliente vagina.. la llevaba de arriba a abajo.. hasta casi tocando la puerta de su orto.
Y comencé a meterla, de a poco... Ella en el sillón disfrutando, comenzando a gemir fuertemente...
Un poco más, un poco más... Y gritaba más de placer que de dolor se me hacía... Hasta que entró por completo.
Comence de a poco el vaiven adentro-afuera, adentro-afuera y así.. aumentando la velocidad sucesivamente.
Si, mira de puta que sos Anabel, sabia que te iba a tener así algún día... ¿Te gusta mi pija? .¿Te gusta?...
Si me encantaaaa tu pijaaaaaa... segui bien fuerte, partimeeee enteraaa, me encanta ser tu putaaaa!!
Así me gusta -le dije- asi me gusta que pidas más y más... Yo haciéndole caso, le dí con más fuerza.
Ella comenzó a gritar más fuerte, mientras que con sus dedos se tocaba el clítoris,.. Hasta que gritó con fuerzas... Y largo un chorro bastante abundante que me lleno mi pelvis de su orgasmo vaginal... Eso hizo que casi al instante yo también acabara, por sobre su pelvis gran cantidad de semen.
Inmediatamente la tome por la cintura, la atraje hacia mí, aprentando mi pija sobre su abdomen, comenzamos a besarnos nuevamente, mientras le decía al oído:
¡Qué putita! Como te gusta el sexo y vos recién me hacer probarte!!!! Ahora se viene la mejorte.. Preparateeee!
y nos seguimos besando... mientras que la alce, tomando por su culo con mis manos, y ella agarrándose con sus piernas a mi cintura, la llevé hacia la pieza, la cama matrimonial... La tiré y le ordené..
A ver putita, que te has hecho desear tanto!!! Ahora, vas a pagar!!! Ponete en 4.
Ella, sin ningun reclamo, asi obedeció. Al tener su culo ahí, paradito.. Hizo que mi pija recobrara de nuevo su tamaño sin problemas... Y abriéndole con mis manos sus nalgas, dejaba al descubierto un orto ejemplar.
Si me la vas a meter por la cola, que sea despacio...
Callate putaa, y disfruta de esta pija que te encanta...
Me acerque y le comence a meter la lengua para que vaya lubricandose, y ella suspiraba, se regocijaba con lo que estaba pasando... Y mis dedos nuevamente comenzaron a entrar en el orto, para ir dilatándolo.
Unos segundos después... Pasé mi pija por su concha aún humeda, llevandola hasta la entrada de ese orto majestuoso.
A ver... Vamos a ver de que estas hecha... Y de a poco comencé a meter...
Aay, ayyyyyy.. Para que me duele, suplicaba Anabel...
Aguanta putita, aguanta que ya vas a sentir placer. Primero dueleee. Mientras seguía presionando sobre su culo...
Aaay.. no me vas a lastimar.
Callate.... Ya te va a entrar... Y así, entro la cabeza y paso más rápido el resto de la pija, hasta enterrarla entera...
Ves.. ya está adentro... ¡Dejá de quejarte putaaaa!!
Aay.... dejala ahí adentro... Me decía.
Si, por un largo rato de la voy a dejar adentro ... Trolaaa! ¿Cómo te encanta la pija no? Y comencé con el movimiento de pelvis para delante y atrás... Despacio y casi al instante pase a una velocidad impresionante mientras ella gritaba..
Aayy si dale, metemela entera.. Como me gusta tu pijaaaaaaaaaaaaa!! ay!!!
Los vecinos podrían escuchar, ya era de día... Pero que importaba... La estabamos pasando genial..
Toma..Esto te pasa por hacerte de rogar.. Putaaaaa!! Ahora ya se que te encanta la pija... Ahora vas a tener mi pija a tu disposición siempre... !! Tomaaaa...
Después de algunos minutos, de gritos y gemidos de placer de parte de ambos...
Ahora vas a tomar recibir de yapa.. toda esta leche que tengo guardaba para vos..
Le saqué la pija de orto, que por cierto quedo bien abierto, con hambre de más.. La di vuelta y comenzó a salir nuevamente mucho semen que se lo distribuí por la cara, su boca y parte de sus tetas...
Al fin... Caímos exahustos. Boca arriba, uno al lado del otro en la cama, y nos dormimos con los primeros rayos de sol.