De todos las actividades del sexo, la mas erótica y sensual es el beso anal, o lo que se llama el beso negro.
Siempre me he gustado darlo y recibirla, pero hay poca gente, afuera de
damas u hombres de compañía, que se le ofrecen. Y las que la practica,
hay menos que lo dan con entusiasmo o perfección.
Yo si lo doy con ánimo y perfección y mi relato es para que los lectores
puedan apreciar y practicar este forma del sexo para realizar sus
deseos sexuales.
Lo más importante antes de empezar es la higiene. El ano tiene que estar
bien lavado, tan adentro como afuera. Lo mejor es una ducha vaginal
para limpiar el recto.
Se empieza haciendo el amor como normal: besando, acariciando, tocando y
besando las genitales. Cuando mi amante se calienta le pregunta si esta
lista por su beso especial. Se excita y me dice si, mi amor y se pone
boja abajo estirado por la cama. Me pongo a horcajadas sobre sus
nalgas y me agacho para besar sus oídos y cuello. Lentamente me bajo
besando su espalda hasta que llego a su grieta. Lo soplo y lameo su
grieta para arriba hasta abajo.
Parte del erotismo para las dos es la anticipación del contacto de la
lengua contra el ano. Así toda la maniobra de lentamente besar la
espalda, las nalgas, y grieta es de excitar el recipiente que se esta
ansiosamente esperando este contacto.
Ahorra desplegó las nalgas exponiendo el agujerito de mi deseo. Lameo
toda la grieta alrededor del agujerito en círculos, cada vez más cerca
del agujerito. Cuando llego, suavemente me corro mi legua en círculos
sobre su ano. Le doy el sacudo de la mariposa que es el movimiento
rápido de mi lengua sobre su orificio como las alas de una mariposa.
Esto encenderá más su pasión y empieza a gemir más y más alto.
Después de un rato me pongo mas agresivo y apretó mi boca contra su ano y
le doy unos lenguazas combinados con succiones. Alterno esto pasando la
lengua por toda su grieta arriba por abajo. Regreso al ano y meto la
punta. Esto se repite hasta que ella esta totalmente excitada, supliendo
que no me para, dame mas, aaaasssssiiiiii!.
Para la mayoría de la gente, todo esto pasaría por un beso negro
perfecto y estarán bien excitadas para de ahí seguir haciendo el amor.
Pero yo me prefiero seguir a otra etapa que quizás no es para todos que es cogiendo el ano con la lengua.
Primero hay que dilatar el esfínter para que la lengua pueda penetrar. Esto se hace con dedos, consolador o verga.
Pienso que el mejor resultado es usando la verga.
Le pongo en cuatro patas con su cabeza sobre la almohada. Lo lubrico y
con gentileza lo meto en el ano, hasta una tercera parte. Doy estocadas
cortitas y la fricción alrededor del esfínter causa que los músculos
anales relajan. Cuando siento esta dilación, lo saco por entero y vuelvo
a meterla, sacar y meter repetidamente. Cuando ya no hay resistencia,
se que su ano esta lista para la penetración de mi lengua.
Me meto mi boca sobre su ano y empiezo acariciar la entrada con mi
lengua y lo meto hasta todo. Solamente le puedes dar unos centímetros
pero para ella la sensación es tremenda. Creo que el estimulacion es más
psicológicamente que físico.
Ahorra para el tope, me acuesto, boca arriba sobre la cama. Ella me
monte en rodillas a horcajadas en la dirección de mis pies. Con mis
manos, guió su trasera hasta llegar a mi boca. Coloco sus manos sobre
sus nalgas para que de su propio esfuerzo parte las nalgas dándome mejor
acceso a su ano. Ahorra tengo mis manos libres para otras cosas como
acareciar su vulva.
Con su ano apretado contra mi boca empiezo a darle un cogido a su
agujerito. Si la dilación fue bueno mi lengua pase fácilmente entre su
ano. Cuando mi lengua fatiga, cambio el tempo y chupo el ano. Ella no
aguanta mucho de eso y mueve su trasera en círculos, frotando mi boca
con su agujerito.
Mientras la cojo con mi boca, mis manos acarician su concha levantando
la temperatura. No aguanta mucho de esto y llega su acabado. Yo siento
el comienzo del acabado por sus movimientos de su culo contra mi boca,
su respiración y gemidos altos.
Siempre tienen un acabo de primera.
Yo creo que las parejas deben experimentar con el sexo anal. Lo
importante es la limpieza. Chupando un ano lavado es igual de sano que
chupando una verga o vulva.
La única cosa que causa la gente resistir este placeres cultural.
Yo también era así hasta que una novia me mostró lo que se llamo el
viaje alrededor del mundo. Empezó besando mi cuello, bajo besando mi
espalda y me dio la gran sorpresa del beso negro. Estuve en la luna!
Siguió, chupando mis huevos, a mi verga donde me dio una tremenda mamada
mientras me cojia el ano con su dedo. Tuve un acabado tremendo. Siguió
su vuelta hasta llegar a besarme en la boca, su viaje completo.
Era mi primer beso negro, pero no el último.
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