Pues bien, tuve la necesidad de salir el
fin de semana pasado a Puebla, me fui con unas amigas de antro en la
noche, todo normal, chicos, alcohol, baile, etc.
Como eh mencionado con mis amigos
cercanos, familia, novios, etc soy una chica “normal” por lo tanto no
pude llevarme a nadie a la cama esa noche, aunque ganas no me faltaron
porque había cada tipo más sabroso en el antro, uf.
El asunto es que tenía que estar
temprano, a las 9 am en un lugar en el cual iba a firmar un documento y
de ahí tendría que esperar dos horas para regresar y continuar con los
trámites.
El asunto es que cuando tomo bastante,
pues, digamos, se me afloja el estómago al otro día, siempre me ha
pasado y pues nada, en la casa voy al baño rico y todo en orden, pero en
esta ocasión llegue del antro a las 4 am, dormí poco y salí volada por
que se me hacía tarde.
No me arreglé mucho, tome un pantalón
blanco pegadito a la cadera, una blusa de licra con encaje color
chocolate y una torera, un sostén rosita claro de algodón cómodo y una
tanga de encaje a juego con el sostén, tacones altos, me maquillé un
poco y solo me cepillé rápido el cabello y me fui.
Llegué a mi cita volando, casi casi la
pierdo, pero llegué, firmé y bueno, me disponía a ir hacia una plaza
cercana a desayunar para matar el tiempo pero de la nada sentí un
retortijón en el estómago, UFFF, “ganas del baño”, normalmente una se
aguanta pero debido a lo que ya platiqué yo no puedo cuando es por
“borrachera”, tengo que ir.
Me empecé a poner verde, no llegué al coche por que dije, no voy a aguantar, ¡no voy a aguantar!
Empecé a caminar para ver negocios
abiertos, un café, algo que me salvara, camine dos cuadras a la redonda
de donde estaba y como aún era temprano no había casi nada abierto.
Uf comencé a sudar, ya no aguantaba,
caminaba con cara de desesperada, si alguno le ha pasado lo que me pasó
sabe de qué hablo, ya estaba desesperada y vi a lo lejos un taller de
bicicletas, SI de bicicletas y me acerqué y tenía el típico letreo al
fondo de baño.
Había 3 tipos, un señor como de 55 feo y
flaco, un tipo como de 32 con un muy buen cuerpo, alto, muy alto y con
manos grandes y rudas (me encantan las manos grandes, sobre todo los
dedos), moreno, espalda ancha y no tan feo y un chico de unos 16 años
flaco y no tan feo. No se cómo me atreví porque después lo pensé bien,
no sé cómo de verdad me atreví y les pedí que me dejaran pasar a su
baño, ES UNA URGENCIA les dije contoneándome, casi doblándome por el
estómago lo cual hacia que sacara más mi culito.
Ellos solo asintieron con la cabeza y me
dieron el paso, obviamente me devoraron con la mirada, intenté abrir y
no abría la puerta como si estuviera atorada, la puerta del baño estaba
atrás del mostrador, y había un espacio relativamente pequeño.
Rápidamente el tipo alto fue a donde
estaba yo y se puso a tras de mí, me rozaba las nalgas con su cuerpo y
empujó fuerte la puerta, listo me dijo mientras me ponía una de sus
manos en la cintura.
Entré lo más rápido que pude sin cerrar
la puerta puesto que no aguantaba, él pudo ver cuando me baje el
pantalón con la tanga, alcé la vista y le dije ¿cierras? Lo hizo y me
dejó….
Uf, era la gloria, no me tarde mucho
pero para mi sorpresa no había papel, así que les tuve que gritar a los
chicos si tenían, entro el mismo tipo que me había visto antes y me
aventó el papel, hice lo propio y no saben cómo descanse.
Me lavé las manos y entonces capté dónde
estaba, era un lugar sucio, con el piso lleno de agua, con cubetas de
agua por todos lados y ropas colgadas en las paredes, los muebles de
baño estaban percudidos y note que me había mojado el pantalón al
bajarlo completamente, puta madre pensé.
Tenía una mancha de agua y se veía
bastante, ¿cómo iba a salir así? Tomé papel y comencé a secar el
pantalón pero la mancha no se quitaría fácilmente. Llevaba ya más de 20
minutos en el baño intentando secar la mancha y los chicos tocaron
preguntando si todo estaba en orden.
Adelante dije ya que la puerta estaba
dura y la tenían que empujar fuerte, era el mismo tipo, le dije me
manche el pantalón de agua y me voltee enseñándole el culo.
Hasta este momento mi lívido volvió a
funcionar, recordé que ya me había visto bajarme el pantalón y me había
visto sentada en el baño, y ahora le estaba mostrando mi culo, vaya puta
que soy debe pensar.
Me había quitado la torera y solo estaba en blusa sexy J
Me recorrió todo el cuerpo y se agarró el pito, uff, como me excita ver eso, comencé a mojarme…
¿Tienes secadora? O ¿Plancha? Le dije.
No, pero a una cuadra hay una lavandería
si quieres lo podemos llevar, o puedes ir… Pero te lo tendrías que
quitar allí de todos modos.
Vaya dilema pensé, o me voy con los
pantalones mojados como si me hubiera orinado caminando una cuadra y de
todas formas me lo tendría que quitar allí, o me lo quito aquí, lo
observé bien, grandes brazos, tórax, piernas fuertes, y ya me había
visto dos veces la tanga, como dicen más vale malo conocido que bueno
por conocer así que mientras se lava el pantalón puedo “jugar” un poco
con este “machote” pensé.
Como el piso estaba mojado extendí mi
brazo tocando su hombro para agarrar equilibrio y evitar poner un pie en
el piso, me puse frente a él y desabroche el botón del pantalón dejando
ver mi tanguita rosadita de encaje muy sexy, ya estaba excitada y
comenzaba a escurrir mis juguitos.
Me bajé los pantalones lentamente y su
cara decía todo, me comía con la mirada y se acaricia el pito
descaradamente, lo jale un poco para no tener el brazo tan estirado y
quedamos a escasos 30 centímetros, saque una pierna y luego la otra, con
la excusa de ayudarme puso su mano en mi cintura al final de la blusa y
tocando un poco de piel, eso me electrizo.
Saque el pantalón y se lo di, ahora
imaginen la escena, yo en tanga de encaje rosa con tacones, una blusa de
encaje, se me veían los tirantes del sostén rosas y por mi grado de
excitación y el sostén de algodón mis pezones ya se marcaban bastante,
la raja de mi panochita se marcaba en mi tanga y por atrás se me veía
perfecto el contorno de mis nalgas, me veía como puta de calendario de
taller mecánico, y vaya que estaba en uno parecido.
Él dijo, ahora vuelvo y me soltó sacando
el pantalón y gritándole a su chalan, el chico de 17 años se acercó y
me recargué sobre el lavabo sacando mi culo, el chico me pudo ver
semidesnuda, abrió los ojos como platos y mi “protector” le ordenó que
lo llevara a la lavandería y que se esperara a que lo lavaran y secaran,
saco un billete de 100 pesos mexicanos y se lo dio, también le grito al
otro señor: “abuelo” vete a la casa un rato, no hay nada hoy.
En cuanto ambos se fueron se metió al
baño conmigo, cerró la puerta y muy decidido me tomó de la cintura para
pasar al baño y sin más se lo sacó y se puso a orinar enfrente de mí,
vaya pedazo de puta pensé. Pero pude ver su pene, gordo y grande, un
poco parado, él se lo sacudió viéndome a los ojos mientras yo alzaba la
vista a sus ojos.
- ¿Te gusta?
Me sonroje un poco la verdad, recuerden
que me gusta sentirme “domada”, no supe que contestar, solo baje la
mirada y él se lo jalaba un poco para que creciera, se acercó a mi así
con el pene de fuera.
Yo me puse frente a él de espaldas a la
puerta, estaba ya muy caliente, él se acercó y me dio latigazos con su
pene en mi vientre y en mi tanga, ufff, dios.
Se quitó la playera y tenía un tórax
hermoso, moreno pero lleno de músculos, se quitó el pantalón y sus
nalgas estaban muy ricas y sus piernas duras, de verdad era un muy buen
macho, se quedó solo en calzón con el pito de fuera y me tomó de la
cintura, yo lo esperaba ya con los labios entre abiertos, nos fundimos
en un beso súper cachondo, jadeante, excitante, su pene chocaba con mis
piernas, vientre y dependiendo los movimientos de repente se ponía entre
mis piernas.
Me desabotonó el sostén como un experto,
con una mano, cuando me hacen eso sé que la pasaré muy bien, me alzó la
blusa y empezó a mamarme las tetas, uy, qué rico, papi, así, con una
mano manoseaba mis nalgas sobre la tanga que se metía un poco entre
ellas y con la otra apretaba una de mis tetas mientras succionaba la
otra, su pene me “punteaba” ya bastante grande, yo no perdía el tiempo y
le agarraba las nalgas con una mano y con la otra lo masturbaba lo más
que podía debido a la posición.
Así estuvimos un rato, la mano que
acariciaba mis nalgas invadió mi espacio delantero, son la punta de sus
dedos rozaba la entrada de mi vagina por atrás, estaba ya muy empapada,
sacando jugos espesos, lubricante al máximo, quería tener una verga
adentro.
Me comenzó a dedear por atrás y como él
era más alto me alzo literalmente de mi panocha, una mano con la punta
de sus dedos dentro de mí y la otra en las nalgas, quede separada del
piso, me mordía las tetas, puse mis brazos en su cuello y con mis
piernas rodee su cintura, era muy fuerte y me aguantaba sin problemas.
Como pudo hizo a un lado la tanga y sin
guiar su pene me punteba, uffff, gemí como loca cuando sentí su cabeza
en mi vagina, me deje caer y sentí como entró completamente su pito en
mí, me llenaba bastante, era grueso, lindo, me apretaba (y para que a
estas alturas sienta esa presión en mi panochita debe ser un gran
miembro, jiji)
A las que se las han cogido así saben lo
excitante que es que un macho te cargue, te sientes indefensa, a su
merced y eso me excita bastante.
Me tomó por las nalgas y me empezó a dar
duro, rápido, uff, yo solita me quité la blusa para que pudiera lamer
cuanto quisiera y así lo hizo en cuanto me la quité volvió al ataque con
mis tetas, las lamía, una y otra, el gemía también muy rico.
Nos besábamos cada que podíamos, besos
calientes, cachondos, de lengua, nos lamiamos, sus dedos empezaron a
jugar con mi ano, jalaba la lubricación de mi panochita y metía la punta
de un dedo, eso me excita mucho, estaba realmente perdida, quería
verga, más verga, se la pedía.
- Dame, dame, mas, cógeme, papi, que rica verga tienes, me encanta, así, así, así, así …
- Cógeme, ah, ahhhhh, ahhhh, ahhhhhh, ahhhhh, papi….
El estaba sudando bastante ya que me
estaba cargando y llevábamos 15 minutos en esa posición, imagino que se
cansó y me recargó de espaldas en la pared, al hacerlo me pudo coger aún
más rápido, yo acariciaba su tórax, y él me la metía muy rápido.
- Mami, estas bien buena, desde que te vi se me paró el pito
- Estas bien rica, me encantas, quiero cogerte diario
Me daba muy duro y el tamaño que tenia de verga me excitaba demasiado, comencé a tener mi primera venida.
- Ahhh papi me vengo, ahh me vengo, papi
Vente putita, vente putita, ¿me puedo venir adentro? Me dijo.
- Aja, vente donde quieras amor, tomo pastillas
Me dio más duro mientras comenzó a
pegarme en las tetas unas cachetadas, ahh como me excita que me den de
golpesitos, me daba cada vez más duro.
Con una mano me jalaba de las nalgas
hacia él y con la otra me pegaba y a veces la metía para acariciar mi
clítoris ahhh, me vine una segunda vez muy rico, ahh, quería que me
cogiera siempre este tipo, cogía delicioso.
- Me voy a venir me dijo
Lo empuje con las piernas y lo “zafé” de
mi panochita, él me intentó volver a ensartar pero me tiré al piso, no
me importaba que estuviera lleno de agua, me tiré al piso y de rodillas
con las piernas abiertas y me metí su enorme pedazo de carne a la boca.
- Ahh que puta, así mami, eres increíble, mámamela putita, así …
En cuanto empecé a succionar su pene
soltó mi premio, una enorme cantidad de semen que no me cupo en la boca y
me empezó desbordar por los lados, yo no tragué nada, solo la seguía
mamando para extraer hasta la última gota.
Tenía la comisura de los labios llena de
lechita, como pude me trague esa enorme verga hasta llegar con mis
labios a sus huevos, los manchaba de su propio semen con mi labio
inferior.
Me tomó de la cabeza y me lo metía hasta el fondo, casi me atraganto.
- Ahhg, ahhg, ahgg se escuchaba
Me la sacó completa y la escena desde su
ángulo debió ser de película porno, una putita de rodillas sin sostén,
sin blusa, con unas tetas rojas por los golpes, la cara de salida, la
boca llena de semen, un poco de semen escurrido en el pecho, en el pelo,
con tanga puesta, con la panocha completamente abierta y con la boca
abierta esperando más.
No aguanto más y me soltó aún más semen
en la cara, yo abría la boca y le lamía los huevos, mientras me metía lo
más que podía de dedos en mi pepita.
Uff me vine por tercera vez, esta vez sobre mi tanga y mano, solté muchos jugos.
- Ahhhh, ahhhh, ahhhh, ahhhhh
Me recargue en la pared sacando mi mano
de la panochita y dándosela a lamer, él como buen macho la aceptó y la
lamió hasta dejarla limpia.
Su semen comenzaba a hacerse aguado y escurría por mis tetas, cara y piernas.
Lo tomé con mi mano y me lo esparcí por todas mis tetas y vientre, posteriormente lo lamía como una perra en celo
Su pene aún no se “bajaba” así que me lo
llevé de nuevo a la boca para limpiarlo, le jale el pellejo hacia atrás
y con la punta de la lengua lo lamí cuidadosamente, la base, los
huevos, me comí cada mililitro de semen.
Él estaba en otro mundo, por lo puta que era y por la mamada y el show que le estaba dando.
Se me empezaban a entumir las piernas y
me tuve que parar, ya parada él me manoseo las nalgas nuevamente
mientras nos fundimos en un beso de lengua encantador, se pegaba a mí
para sentir mis tetas en su pecho.
Así parados me hizo a un lado la tanga
(como la vez en el probador con el taxista ¿recuerdan?) sin meterme la
verga, solo la sentía con mis labios empapados y hacia como que me cogía
pero sin meterla, mi panochita quedaba encima de su verga, la
acariciaba horizontalmente, mis labios la envolvían, muy rico.
Estuvimos así besándonos y dándonos
mimos como dos novios un buen rato, obviamente su pene ya estaba otra
vez parado y mi panochita estaba lista siempre para la guerra.
Me volteo con besos, quede de espaldas a
él, me beso el cuello, me lamió el cuello mientras de manoseaba las
tetas desde atrás, apretaba mis nalgas fuerte, ufff.
Bajo con su boca por toda mi espalda,
eso me calienta aún más, subía y bajaba lamiéndome la espalda llenándome
de saliva cada rincón, con su mano jugaba con mis jugos y me los
embarraba en el ano, sabía lo que quería y se lo iba a dar gustosa.
Me bajo la tanga a medio muslo y me
empezó a lamer el culito, ufff, ufff, los hombres no lo hacen muy a
menudo pero lo deberían hacer más seguido, es súper excitante.
Me abría las nalgas y metía su lengua,
lamia desde mi panochita hasta arriba, tomaba los jugos de mi panochita y
los metía en mi ano, despacio, con calma, no era brusco, era paciente,
metía poco a poco la punta del dedo, iba por mas jugos y de nuevo,
ayudaba con sus lamidas y su saliva.
Yo estaba en la gloria, gemía como una
puta, alzaba mi culo para que pudiera hacerlo mejor, el ya metía un dedo
completo en mi apretadito culo, lo sacaba y lo metía, lubricaba, lamia,
ufff
Guio su pene a mi vagina y entró muy
fácil esta vez, me tomó de las caderas y me cogía así desde atrás, yo me
incliné y me separé las nalgas, quería que me cogiera por atrás así que
le facilite las cosas, le mostraba mi ano y facilitaba que me siguiera
dedeando en el.
Comenzó a cogerme lento, la metía
completa y la sacaba completa, luego la punta de su verga la ponía en mi
ano y hacia un poco de presión y la volvía a meter por el frente.
Estuvo así un rato, yo me abría las
nalgas con las manos y me movía para atrás, quería que me ensarta ya, él
lo entendió perfecto y metió poco a poco su cabeza.
Ay, ay, ay, eso sí dolía por el tamaño
de su pene, se quedó quieto y yo solita me empecé a mover, en círculos,
despacio, mientras el me dedeaba la panocha para jalar jugos hacia
arriba.
Se recargó en la pared y me dejó
moverme, solita me echaba hacía atrás, sentía ese enorme pedazo de carne
partirme en dos, me ardia el culito, pero me gustaba el dolor, ah, ah,
ahhhh, ahhh, gemía.
El comenzó a darme nalgaditas, ufff eso
fue lo que me hizo armarme de valor y comencé a moverme más rápido
mientras él me nalgueaba más.
Tenía casi la mitad de su verga a dentro
cuando él tomó el control y me tomo de las nalgas y me empujó fuerte
hacía el, yo grité de dolor, un grito entre de calentura y dolor, pero
él me nalgueo diciéndome ¿esto querías no puta?
Me comenzó a decirme cosas sucias, eres una puta, te encanta la verga, dime que te gusta mi verga, pide verga puta…
Yo le contestaba a todo lo que me pedía con gemidos.
- Si papi me encanta tu verga,
soy tu puta, cógeme por donde quieras papi, cógeme, dame más, ay, ay, ay
gritaba cuando me daba nalgadas.
Se movía rápido metiendo su verga al
fondo y sacando la mitad, me encantaba como me lo hacía puso sus dedos
en mi boca y se los comencé a lamer de la calentura que traía, quería
mamar una verga y sus dedos grandes y gordos eran perfectos para mi
fantasía.
Me cogió así solo un rato más cuando a
ambos nos empezó a doler por la falta de lubricación pero queríamos más
así que me jaló del cabello y me llevo así ensartada hacia el piso, me
puso de rodillas y me agache lo más que pude sin que me cara tocara lo
mojado del piso, en esa posición sacaba más mi culo y el de un solo
jalón me la sacó toda y escupió mi culito, su saliva me ardió un poco y
me queje pero inmediatamente me la metió por la vagina.
- Ahh que rico sentía de nuevo,
como resbalaba fácilmente a la vez que me daba placer, me estuvo
cogiendo así un rato, jalándome las nalgas hacia los lados, sabía lo que
haría.
De repente en una embestida la saco de
mi vagina y me la metió en el culo, ahhh, ahhh, que rico, me daba dos
metidas por el ano y la regresaba a mi vagina.
Uff eso es lo máximo, que te cojan por
los dos hoyitos a la vez, con mi vagina empapada se lubricaba el pene y
luego me lo metía en al ano, rítmicamente, 4 o 5 metidas en la panocha 2
por el ano.
Me cogía rápido, lo metía al fondo de mi
vagina varias veces, su pene largo y grueso se sentía delicioso, lo
sacaba casi completo y lo metía de nuevo al fondo de mi panochita, lo
hacía varias veces y luego lo sacaba enterito para meterlo en mi culo un
rato, ufff dolía delicioso, abria mi ano al máximo, me sentía llena de
verga, me encantaba como lo hacía, luego me volvía a coger por la
panocha, me estaba usando muy rico y me sentía sucia, en el piso de un
baño, cogida por un desconocido, sin condón, por el culo y por la
vagina, roja de las nalgas y las tetas de los golpes y pidiendo más
verga, me sentía una verdadera puta de taller mecánico.
Me nalgueaba, literalmente me cabalgaba y
me pegaba nalgadas, me jalaba el pelo hacia atrás y me daba a lamer sus
dedos a veces, cuando lo hacía más rápido me soltaba y se movía muy
rápido, me empecé a venir por 4 vez, para él era su segunda creo, ah ay
ay gemía, me vengo me vengo le dije.
Uf, ay ay ay siiiiii puta, eres increíble…
Gemí muy fuerte y nos venimos al mismo
tiempo, él se vacío en mi culito, mi panocha palpitaba de la excitación,
de la venida tan rica que me acaban de regalar y que seguía teniendo,
escurría jugos parecía que estaba orinando un poco.
Saco el peno de mi culo y aun parado me
lo metió un rato en la vagina, debido a lo sensible que estaba aún ese
simple hecho me hizo prolongar mi venida, ufff, me vine como 2 minutos
seguidos, sacaba jugos en exceso, embarraba sus bolas completamente
entre mis jugos y su semen, estuvimos así un rato, moviéndonos
suavemente.
Recogía el semen que salía por mi ano y me lo daba de beber con sus dedos, yo los chupaba como toda una puta caliente.
Estaba súper cansada, súper cogida, súper abierta por los dos hoyos, súper puta.
Mi vagina estaba súper sensible, yo temblaba de la venida que seguía teniendo.
Así como estaba me cargó fácilmente y se
sentó en la taza del baño, yo encima de él, me recosté hacia atrás en
su pecho moviéndome despacio, sintiendo aun palpitar esa rica verga.
El me lamia el cuello me masajeaba las tetas, uff.
- Eres increíble, de verdad increíble, quiero cogerte diario me decía.
Nos quedamos un rato así, casi me duermo
recargada en él, su pene perdió fuerza y salió de mi vagina, nos
despertó un grito de fuera.
Rodrigo, Rodrigo, eso nos sobre saltó y
nos paramos, yo me subí la tanguita, estaba echa un asco, llena de semen
de él y fluidos míos.
Él se paró rápido se puso su calzón, su pantalón, su playera y salió, ¿Qué paso? Dijo sin cerrar la puerta
El chalán estaba del otro lado del mostrador frente al baño por lo que me pudo ver en tanga y con las tetas al aire.
- Ya, ya está, balbuceo y subió una bolsa en que seguramente traía el pantalón
Yo me cubrí escasamente con una mano
pero le sonreí, siempre me han dado morbo los jovencitos, me imagino
como se matan a “chaquetas” pensando en mí y cuando he tenido
oportunidad de dejarme coger por uno de ellos se les para muy rico
aunque regularmente se vienen muy rápido.
Rodrigo volteó a verme y vio mi mirada
picara y que no me cubría lo suficiente por lo que entendió que no me
molestaba en lo más mínimo si me compartía, aunque no sabía que yo ya no
quería que me penetraran ¡me ardía todo!
Me sonrío y le dijo al chavito, ¿me ayudas? , necesito que seques el baño para que mi amiga se pueda cambiar a gusto.
Yo solo me reí y empecé a buscar mis cosas, me puse el sostén justo en el momento que el chalán entraba.
Tomó un trapeador y se disponía a hacer
lo que le ordenaron cuando lo detuve y le dije que no era necesario,
solo ayúdame le dije.
Alcánzame mi bolso, siempre traigo
calzones de repuesto ya que me gusta regalarlosJ, saque uno negro y lo
extendí, ¿me combina le pregunte?
El solo decía si con la cabeza y podía
ver un bulto en su pants, ok, le dije, puse mi mano en su hombro para no
perder el equilibrio y me comencé a sacar la tanga rosa con cuidado
mientras la tanga negra la agarraba con la boca.
Él estaba atónito, me veía con morbo y
sus manos querían tocarme pero no se atrevía, hice como que perdía el
equilibrio y tuvo que agarrarme con una mano de la cintura desnuda, me
pegue a él y sentí su pene con mi pierna.
Gracias le dije, mi tanga aún estaba en
mis muslos, mi panochita depilada completamente se veía deliciosa y el
intentaba vérmela, lo mire a los ojos y me dijo: “perdón”, ¿perdón?
Jaja, me dio risa y se me ocurrió regalarle el mejor momento de su día
este chico.
Se escuchó un “buenos días”, cierra la
puerta que me pueden ver le dije, él la entrecerró mientras Rodrigo veía
la escena desde afuera fumándose un cigarrillo y al darse cuenta que
cerrábamos movió su cabeza de un lado a otro y me dijo con los labios
“puta”.
Me tenía tomada de la cintura y su pene
rosaba mi pierna, solo nos separaba su pants, su respiración era
agitada, yo sentía un poco de morbo, su respiración incrementaba cada
vez más, él no sabía que hacer así que decidí ayudarlo.
¿Quieres ver mis tetas de nuevo le dije?
Él no lo podía creer y asintió con la cabeza, me desabotone el sostén y
lo jale para que las lamiera, al principio hizo un gesto raro, como no,
deberían saber a semen de su jefe, pero después me las empezó a lamer
con mucha delicadeza, contrario a Rodrigo, me lamía con cariño,
despacio, con la pura lengua.
Yo me empezaba a mojar de nuevo y le
tomé el pene encima del pantalón, le abrí el pants y metí mi mano, en
cuanto agarré su pene soltó muchisisismo semen, ¡se vino con solo
tocarlo!
Me embarró la mano entera, era demasiado
semen, uf, yo nunca me he podido resistir al semen, le baje el pants,
me hinqué y lamí su bóxer para probar su semen, luego lamí su pito,
largo largo pero delgado, lo limpié con mucho esmero, él no podía ni
hablar.
Se la mamaba rico, al fondo, acaricie
sus huevos y me lleno de semen la boca, eso es lo bueno de los jóvenes
pensé entre mí, nunca dejan de sacar semen, me comí hasta la última gota
y para mi sorpresa aún seguía duro.
Bendita juventud ¿no? El me acariciaba
las tetas desde arriba, me paré y le di probar su semen con mi boca, me
beso como si fuera yo su novia, tiernamente, rico, despacio.
Su pene seguía muy duro, yo ya no podía
la verdad meter algo más a mi conchita pero bueno, él está haciendo lo
suyo pensé, jale su pito así como estábamos parados y lo comencé a meter
en mi vagina, solo pudo entrar la cabeza, me recargué con las manos en
el lavabo y abrí mis piernas, el me agarro las nalgas y me dio 3
embestidas, me metió todo su pene y sentí como “bufaba”, se estaba
viniendo de nuevo dentro de mí, ¡vaya muchacho precoz!
Yo apenas comenzaba a sentir “rico” y él
ya me había inundado de lechita, no quise seguir más, ya que estaba
cansada y seguramente ya habían pasado dos horas y tenía que continuar
con mis trámites, me separé de él, me quite la tanga y me limpié los
restos de semen con ella.
Me puse mi tanga limpia, tomé el
pantalón, me puse mi sostén y blusa, me acomodé el pelo un poco, me
maquillé, me pinte, en fin todas las cosas que una mujer tiene que hacer
después de una cogida de ese tamaño, y no me refiero a la del chico, si
no a la del “grande” jaja.
Tome la tanga y se la di, “para tus próximas chaquetas” mientras le plantaba un beso de lengua en la boca.
Tomé mi bolso y salí como si nada
hubiera pasado, Rodrigo atendía a un señor, yo pasé contoneándome, su
cliente me veía con descaro, llegué con Rodrigo y le di un piquito
diciéndole, me encantó tanto que te vendré a visitar.
El sonrío y me pidió mi número, que como
me llamaba, etc. Yo solo sonreí y le dije nada de eso tendrás, pero
prometo regresar y te daré todo lo demás.
Salí de allí camino a la esquina
moviéndome como una puta y al dar vuelta voltee y estaban los tres
tipos, Rodrigo, el joven y el cliente asomados viéndome.
Ufff, vaya historia, real, aunque no la
crean, 100% real, he visitado a Rodrigo ya dos veces más desde ese día y
sigo encantada con él.
Besitos a todos y espero hayan disfrutado mi relato.
1 comments :
que lindo relato
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