Mi cuñada solo quiere chuparme las bolas y mi pija

Habiendo quedado sorprendido por la reacción de mi cuñadita y aprovechando la enfermedad de mi suegra, programe visitas más seguidas a su casa, tratando siempre de ir solo y saber que ella se encontraba en casa cuidando de su mamá, algo que hacia a través de mi esposa o de una llamadita por teléfono, era el mejor pretexto, siempre me había llevado muy bien con la familia y mis suegros eran muy especiales conmigo, algo que hacia que los buscara.
Una mañana llame al teléfono personal de mi cuñada me contesto muy emocionada diciéndole que pasaría por su casa a darle un vistazo a su mamá, respondiéndome inmediatamente que allí me esperaba.
Salí de la oficina con el pretexto de hacer unas diligencias, algo que me llevaría el resto del día, me dispuse a almorzar algo rápido y encaminarme a la casa de mis suegros.

Llegue lo más rápido que pude justo cuando mi suegro y mi otra cuñada se retiraban, platicamos en la puerta un par de minutos y de inmediato se retiraron; por suerte había quedado solo con mi cuñada y mi suegra, sin esperar más me hizo pasar hasta la habitación donde se encontraba descansando, acababa de tomar una medicina que la hacia dormir, me senté en la cama a su lado y empezamos a platicar, mi cuñada lo hizo en el otro extremo, pasaron unos 20 minutos y mi suegra se quedo profundamente dormida, le acomodamos la frazada me despedí con un beso y nos fuimos con mi cuñada a la sala.

Salimos de la habitación, ella adelante de mi cerré la puerta y me apresure para tomarla por la cintura, ella siguió caminando por el pasillo, al cruzar para la sala, se paro abruptamente y yo quede muy pegado a ella, la rodeé con ambos brazos y la atraje hacia mi,sentí mi verga pegarse a sus hermosas nalgas, haciendo ella presión para sentirme la verga, le di un beso en el cuello y ese fue el principio de otra sesión de sexo con mi cuñada.

Se dio la vuelta, sintiendo yo su respiración agitada le dí rápidamente un beso en la boca al que ella respondió con mucha pasión, nos abrazamos tomándome ella del cuello y yo de la cintura, logre que mi verga que ya estaba parada quedara pegada a su chocha, le hice un movimiento de presión hacia adelante atrayendola más a mi y sentí como respondió a ese movimiento; la habitación de ella quedaba a dos habitaciones de la de su mamá, por lo que no era tan fácil que oyera los ruidos por la medicina que había tomado, efecto que le tardaba varias horas.

Me tomo de la mano y a prisa me llevo hasta su habitación, tenia puesto un pantalón de tela blanco bastante ajustado que le dejaba ver la ropa interior que llevaba abajo, nos paramos en medio dela habitación quedamos de frente y yo sin palabras, ella se acerco a mi y empezó a hablarme muy de cerca y en voz muy baja y sensual, algo que me prendió mucho más, sentí su respiración muy cerca y agitada, sin esperar más la volví a besar en la boca nos abrazamos muy fuerte y nos empezamos a mover cada uno de un lado para otro de modo que ella juntaba su entrepierna con mi verga para poder sentirla, quería recordar como la había tenido agarrada la otra tarde y me la jugaba, ahora sin esperar mucho tiempo y después de la cogida que nos habíamos dado, apresurado le baje la mano hasta sus nalgas, se las podía sentir duras, grandes y paradas, le busque la cintura del pantalón le metí la mano y sentí directamente la suavidad de sus nalgas, se las acariciaba con fuerza buscándole la rayita que le divida cada nalga, allí me entretenía y a ella le gustaba que lo hiciera.

Como me había dado cuenta que su punto débil era el pabellón de la oreja, la barbilla y el cuello, me dedique a darle ligeros besos en esas áreas, algo que a ella la volvió loca y la excitaba bastante, dejándose llevar por lo que yo le hacia; como me di cuenta que lo que al principio ella quería era sentirme la verga pegada a su entrepierna, le tome la mano e hice que me la agarrara, algo a lo que gustosamente respondió y empezó a jugármela y a presionarmela muy fuerte, cuando de repente dijo "quiero cuñado" y un largo que sabrosa la tienes, "quiero tenerla"; ella ya estaba fuera de sí, pensando en que nos diéramos una buena cogida y dispuesta a poder gozarla mucho más que la otra tarde.

Le desabroche el pantalón dejandoselo caer quedando solo con una diminuta tanga blanca, que le daba una buena forma a sus nalgas y dejaba ver su hermosa chochota, ella seguía jugandome la verga me quitó el cincho para aflojar el pantalón para poder meterme la mano, en esa posición ya ella sin pantalón y con su mano adentro de mi calzoncillo, deje que se diera gusto jugandome la verga me bajaba las manos hasta los testiculos apretándomelos duro; con una mano me quede acariciándole las nalgas y la otra se la lleve hasta su chocha, le metí un dedo en la tanguita llegando directamente a sus labios vaginales, sus vellos se sentían recién depilados y bastante húmedos, empece a jugárselos, hizo un movimiento como levantando la cadera y separando un poco las piernas, sentí perfectamente como los labios de su chocha se le separaron y dejaron que mi dedo se introdujera, se lo metía y sacaba y ella se movía al compás, logre encontrarle el clítoris, cuando se lo toque casi me entierra las uñas cuando me abrazo muy fuerte, había logrado encontrarle el punto donde ella sentía más excitación, lo empece a mover muy suavemente, a ella la volvía loca sin dejarme de jugar la verga, empezaba a moverse con más fuerza y a separar y apretar las piernas, cuando me dijo "si cuñado así me tienes loca" "sigue así" supe que le estaba haciendo gozar con mi dedo, de repente empezó a hacer contorsiones y a gemir, pujaba de placer y me apretaba hacia ella, grito un AY me vine mi amor, tuvo un orgasmo, se seguía moviendo y mis dedos en su chochita hacían un chasquido bastante fuerte, los tenia exageradamente mojados, se había venido en mi mano, la había hecho alcanzar un orgasmo con mi dedo.

Se derrumbo en la cama, yo me hinque, sus pies estaban colgando de la cama sus piernas separadas y su chochita excesivamente mojada; acerque mi cara a su deliciosa chocha y empece a chupársela, me tragaba gustoso los fluidos que aún le salían y escurrían hacia sus nalgas, le metía la lengua y le chupaba el clítoris, lo que la volvió a excitar, gritaba y se movía como una loca, con mis manos le busque los pechos, le jugué los pezones mientras enterraba mi cara en su chochita caliente y húmeda, eso me decía que le gustaba y pedía que siguiera chupándosela sin hablar pero no había necesidad, su cuerpo lo pedía a gritos, me agarraba del pelo y me lo jalaba con fuerza, cuando allí estaba otra vez teniendo de nuevo otro orgasmo, yo admirado lo que habíamos logrado hacer, termino después de un ME VENGO OTRA VEZ MI AMOR, no lo podía creer, espere hasta que dejo de moverse y emitir un largo AY QUE RICO.

Con la mano hizo señas que me acostara a su lado, me quite el pantalon y el calzoncillo y me acosté a su lado dándole besos por su panza, pechos y hombros, cuando tomo aire y me tomo la verga con sus manos, empezó de nuevo a jugármela se incorporo buscándome la verga con su boca mientras me masturbaba, se la metió en la boca y empezó a mamármela de una forma tan divina que su hermana nunca había hecho, me estaba haciendo disfrutar de lo mejor, mientras me la estaba mamando con una mano me jugaba los testiculos y con la otra me buscaba la parte entre el ano y los testiculos, haciéndome suaves caricias muy agradables que no había sentido, podía ver como se le perdía en la boca mi verga y ella lo disfrutaba, me la tenia llena de su saliva, en un segundo se la saco de la boca y se sentó sobre mi, tomo mi verga con una mano y se la dirigió a su chochita, se la fue metiendo poco a poco hasta tenerla toda adentro, empezó a moverse de arriba para abajo muy despacio después cambio de adelante para atrás también muy despacio, un movimiento espectacular que hacia que mi verga se hinchara mucho más y sintiera deseos de reventar.

Estaba excitado al mil por ciento y ella podía sentirlo, me miraba y sabia que de un momento a otro me podía llevar, se dio cuenta en mis gestos y mis ojos, se acostó encima de mi, estiro sus piernas sin sacarse la verga, me beso de los más rico, me chupaba la lengua, algo que a mi me volvía loco hacerlo con mi esposa y lo estaba sintiendo con mi cuñada, acostada completamente sobre mi, hacia unos movimientos tanto con su cadera, su pelvis y su torso que hicieron que perdiera el control, al darse cuenta comenzó a moverse mucho más rápido y sensual haciendo que tuviera un orgasmo como nunca, senti como mi verga le estallo adentro de su chochota y ella me decía "VAMOS CUÑADO LLÉNAME DE ESE SEMEN CALIENTE QUE QUIERO LLENARME DE TI", increíble lo que mi cuñada mi había hecho sentir, acabando estaba yo cuando de nuevo ella comenzó a moverse más rápido y grito otro AY ME VINE DE NUEVO, QUE VERGA TAN RICA MI AMOR, YA NO ENVIDIO A A MI HERMANA PORQUE YA ES MÍA TAMBIÉN.

Estaba moviéndose alcanzando su tercer orgasmo y se oía como chasqueaba mi verga adentro de su chocha, se mojaba bastante y oírlo a mi me excitaba, me besaba con mucha pasión, se dejo caer sobre mi, yo la abrace y le dije que era única por lo que me acababa de hacer de una forma tan especial que había sentido su entrega y pasion al hacer el amor; ella me respondió que no era por hacerme sentir bien que me lo decía, pero la forma como la había amado y como le había hecho el amor nunca nadie se lo había hecho, se sentía nuevamente plena y amada y era por eso que le entrega era reciproca, ambos nos habíamos entregado y por lo tanto lo disfrutamos.

Me había enamorado mucho más de mi cuñada, algo que hizo que la buscara mucho más y la tratara de una forma diferente, como mi mujer, un secreto que hasta la fecha solo los dos lo sabemos, lo hemos sabido guardar, hemos podido disfrutar cada vez que cogemos sin que nadie se de cuenta, ella de igual forma a cambiado conmigo, es una cuñada muy especial y como no si es la mujer que me ha amado además de su hermana.

Nuestra relación fue mejorando, buscamos la forma como estar juntos, hacer el amor y por lo tanto de demostrarnos nuestro amor, tal vez no es bueno que lo haga con la hermana de mi esposa, pero fue algo que se dio, se siguió dando y hasta la fecha como dicen aquel dicho "ojos que no ven, corazón que no siente" o lo que es lo mismo "ojos que no ven felices los tres"; lo hemos sabido manejar muy bien, ella es extremadamente discreta algo que me agrada, porque lo acepta así y así hemos vivido durante mucho tiempo.

Para nuestro próximo encuentro, mi suegra ya había mejorado bastante, gracias a Dios y a los médicos que la trataron, algo que hizo que mi cuñada tuviera más tiempo y pudiera salir de casa sin ninguna pena.