A pesar que a esta ese momento nunca había estado con otro
hombre,siempre me daba vueltas esa fantasía.Tenía 18 años cuando ocurrió
lo que les voy a contar.
Una tarde después de haber jugado al fútbol nos fuimos a la casa de mi
primo a tomar unas cervezas .Luego de varias botellas nos dió ganas de
orinar y fuimos los dos a hacerlo al fondo de su casa. A todo esto ya
estaba oscureciendo.
Mientras orinábamos uno al lado del otro,le miré la
pija a Ariel ( asi se llama mi primo),que a pesar de estar flácida
tenía un muy buen tamaño.Él se dió cuenta de mi ” curiosidad” y a
esprofeso comenzó a sacudirsela para que yo se la viera más. Yo sin
sacarle los ojos de encima le dije que tenía una buena verga. Sin perder
el tiempo me dijo ” la querés tocar ??” No sé si por efectos del
alcohol o si en realidad lo quería,sin decirle nada estiré mi mano y se
la acaricié. Casi de inmediato se le puso dura,lo que dejó ver su
verdadero tamaño. Era larga aunque no muy gruesa. Me pidió que se la
agarrara . Se la agarré firme con una manao y comencé como a pajearlo
muy delicadamente . Después de unos minutos de tocársela Ariel me dijo ”
quiero que me la chupes”,como exigiendo que se lo haga. Dudé un poco,le
dije que nunca lo había hecho y que me daba verguenza de que alguien se
enterara. Me prometió que esto quedaba entre los dos y haciéndome
arrodillar en el suelo me la puso en mi boca medio a la fuerza. Comencé a
lamérsela como para saborearla,me agradó mucho su sabor. Luego abrí
bien mi boca y me la puse adentro. Él comenzó a moverse como si
estuviera culiando. Me tomó de la cara y sin sacar su pija de mi boca se
movía sin pausa. Yo por rator me ahogaba pero se la seguía chupando.
Sin decirme nada,sentí que su cuerpo se tensó y cerrando los ojos
comenzó a gemir en el mismo instante que sentí chorros de leche cayendo
en mi boca. Pude tragar un buen poco,pero como acabó un montón,cayó un
poco por mi mentón hasta mi pecho.
Se la seguí chupando hasta dejársela bien limpita. A pesar de ser la
primera vez que tragaba leche,su sabor me gustó mucho. Volvimos a la
casa sin tocar el tema. Mi primo respetó su promesa de no contar a
nadies de lo ocurrido aquella tarde,eso sí que por guardar ese secreto
tube que chupársela varias veces más,pero eso les cuento en otra
oportunidad.
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