El día de mi boda me encontraba realmente hermosa. Yo ya soy muy linda
en forma natural ya que mi cara es bonita, con enormes ojos verdes y
cabellera rubia a media espalda, labios carnosos y nariz respingada.
Mi cuerpo es un escándalo, mido 170 cms., peso 54 kilos mis medidas son
105, 60, 110. mis senos y mi culo son bien duros y parados.
Pero ese día, bien maquillada, muy cuidada, con un hermoso vestido de
novia súper escotado y con corsé que realzaba aún más mis senos de
rozados pezones, que cuando me excito quedan enormes, puntiagudos y muy
sensibles. El resto del vestido era armado y hasta el piso, pero con la
particularidad que la falda se puede desprender y quedo solo con una
mini falda que no alcanza a tapar mi cola y es con mucho vuelo. Este
detalle estaba pensado para lucirlo delante de mi esposo cuando
estuviésemos solos.
Completaba mi vestimenta un seductor portaligas con medias de red
blancas, zapatos de súper tacón y una mini tanga totalmente
transparente.
Por la tarde me encontraba vistiendo con la ayuda de mi mejor amiga y
cuando me puse la tanga me dijo… “discúlpame pero me parece que se vería
mucho mejor si vas totalmente depilada”.-”No se como se vería mi
conchita depilada, nunca he visto una así…” “mírame” me dijo y se quitó
el vestido y la tanga. Pude apreciar lo hermosa que se veía su conchita
totalmente depilada… pero lo más extraño fue cuando tomó mi mano y se la
pasó por su rajita para que notara como se sentía de bien.
Quedé un poco cortada pero me agradó la sensación y le dije “pero…. como
hago ahora si faltan dos horas para mi boda y no se quien me puede
depilar…”
Mi amiga tenía todas las soluciones y me dijo que ella siempre llevaba en su cartera la celulosa para depilarse.
Me pidió que me acostase con las piernas abiertas al borde de la cama y
comenzó a depilarme. Como me quejaba mucho del dolor me dijo que me iba a
masajear la zona un ratito para que no sintiese tanto dolor e
inmediatamente comenzó a pasar su lengua por mis labios, mi conchita y
mi culito.
Cuando encontró con la lengua mi clítoris ya hinchado por las lamidas,
se concentró en él. Yo movía mis caderas como una poseída, me estaba
gustando mucho su masaje. Quita su lengua de mi clítoris y cuando estoy
por protestar, ella pasa la celulosa por uno de mis labios y luego pega
el trozo de género. Con dos dedos sigue masajeando mi clítoris y de
repente tira fuerte de la tela haciéndome pegar un grito pero de placer
acercándome al orgasmo. Repite el procedimiento y nuevamente el tirón y
el dolor que mezclado con el placer es hermoso.
“Sigue no pares por favor….” le dije.
Mi amiga fue repitiendo el proceso hasta que quedé totalmente depilada y
excitada. Me pasó una crema suavizante y me hizo vestir.
“No puedo quedar así de caliente, si no me haces llegar me voy a masturbar yo sola” le dije.
Nada de eso me dijo, cuando regreses de tu Luna de Miel te prometo que
nos vamos a ver más seguido y vamos a disfrutarnos mutuamente, ahora no
hay tiempo.
La boda transcurrió totalmente normal, con nuestros amigos y familiares…
hasta las tres de la mañana, cuando fui al baño y mi amiga me siguió
para despedirse… y me tomó en sus brazos y me dio el primer beso con
lengua que me daba una mujer y no solo eso sino que me hizo apoyar las
manos en el espejo y subiendo mi falda me mete dos dedos en la conchita
que estaba totalmente mojada, metiendo y sacando durante unos minutos.
Aprovecha mi lubricación y me mete otro dedo en el culito, hasta ahora
virgen. Luego me mete tres dedos en cada lado y moviéndolos haciéndome
casi llegar a un orgasmo. Llevo mi mano a mi clítoris cuando la puerta
se abre…
Nos retiramos del baño, yo iba caliente como nunca lo había estado.
Tenía que coger, tenía que acabarme, lo necesitaba. Me palpitaban la
conchita y el culito, mi clítoris estaba tan duro que levantaba la
tanga. Parte de mis pezones se veían por encima del corsé de mi vestido.
Traté de que mis pezones no se vieran pero eso era imposible.
Por suerte ya quedaba muy poca gente en la reunión. Estaba mi esposo,
totalmente borracho con sus amigotes también bastante bebidos, los mozos
y el barman. El resto de las personas se habían retirado. Trato de
despertar a mi esposo pero estaba muy borracho y yo tenía que coger.
Como una perra en celo miro al barman y a los mozos, todos chicos
jóvenes, más o menos de mi edad, 20 años. “Dame un tequila, y baila
conmigo que no he bailado con ustedes” les dije, y desprendí la parte de
debajo de mi vestido y bajé un poco el corsé permitiendo ver lo grande y
duros de mis pezones. Me abracé a uno de los mozos y comencé a bailar
con él, refregándome buscando sentir su pene ya muy parado. Desde atrás
unas manos desprenden el corsé, cayendo este con la faldita al suelo al
tiempo que otras manos se llevaban mi muy mojada tanga.
Seis manos recorriendo todo mi cuerpo, apoderándose de mis senos,
tirando de mis pezones y hurgando en mi culito y mi conchita. El barman
sale desnudo de detrás de la barra y me hace arrodillar frente a él
ofreciéndome su pija que comienzo a chupar con verdadero placer.
Uno de lo mozos me toma de la cadera y me levanta el culo apoyando su
pija en el, empujando con mucha fuerza ya que se encontraba virgen. Por
suerte la pija de este hombre no era muy grande y pasó con poca
dificultad. Bombeada por la boca y el culo me creía morir, pero faltaba
algo más. El chico que me estaba dando por el culo se acabó casi
enseguida a la vez que yo conseguía mi tan añorado orgasmo, que al revés
de lo que pensaba, en vez de dejarme calmada me dejó más caliente.
Uno de los amigos de mi esposo, ya desnudo y luciendo una pija enorme se
acuesta en el suelo y me pide que me siente sobre él. Yo lo voy a
montar y me dice que le de la espalda y me coloca la cabeza de la pija
en el culo. Por el gran tamaño no me entraba hasta que me tomó bien
fuerte de las caderas y haciendo presión con su pija logró que esta
resbalara totalmente dentro de mí. Grité de dolor y placer y me deje
caer de espalda sobre su pecho.
Uno de los mozos me montó sentándose en mi barriga y poniendo su pija
entre mis tetas, comenzando a pellizcarme los pezones a la vez que se
masturbaba con mis tetas, me estaba cogiendo las tetas. Yo seguía
chupando una pija, ahora era la de otro de los amigos de mi esposo que
no demoró mucho y se acabó en mi boca, llenando mi cara y mi pelo de
esperma.
Estaba próxima a otro orgasmo cuando siento que otra pija imponente se
está metiendo en mi concha que la recibe con verdadero deleite. Ahora
sí, un macho en el culo, otro en la boca, otro en la concha, otro en las
tetas y masturbando a dos más.
No lo podía creer, me estaban cogiendo seis tipos a la vez y yo me
estaba acabando en medio de temblores y alaridos. Esa noche me hice
coger por diez hombres y creo que cada uno me cogió por lo menos tres
veces. El caso es que cuando el último me cogió a las nueve de la mañana
yo me encontraba totalmente sucia por las múltiples acabadas de todos
esos machos.
Fueron incontables las veces que me acabé y la cantidad de leche que
bebí. Quedamos en reunirnos una vez al mes para revivir esta
experiencia. Al medio día ya podía caminar y me coloqué el vestido sobre
la leche de mis amantes y entre todos me ayudaron a subir a mi esposo a
nuestra habitación de Luna de miel.
Como despedida, uno a uno me cogieron por el culo antes de irse y luego
me la ponían en la boca para que yo se las dejara bien limpia. Cuando se
fueron me dejaron diez acabadas alojadas en mi intestino. Apretando el
culito para que no se me escapara ni una gota, desnudé a mi esposo y se
la comencé a chupar. Cuando la tenía bien dura me senté sobre su pija y
metiéndola en mi culo lo comencé a coger mientras destapaba una botella
de champaña, tomaba un par de tragos y me volcaba el resto en mi cabeza,
quitando la leche de mis amantes.
Mojado por el champaña, mi esposo se despierta y se comienza a acabar
llenando aún más mi culo de leche, provocando mi último orgasmo de esa
velada. Me sacó la pija del culo y meto la botella dejando que toda la
leche que tenía caiga dentro de esta.
En total es como cuarto litro de esperma que triunfante se lo muestro a
mi esposo y le digo… “mira mi amor que cantidad de leche”…. Él mira y me
dice, muy inocente, “es que estaba muy caliente…”
El dia de mi casamiento tome mucha leche
Posteado en 69 , Confesiones , Gang Bang , Infidelidades , Jovencitas , Orgias , Sexo Anal , Sexo Oral en por Esperanza
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