Lo recuerdo como si fuera ayer ese día tan terrible como mi esposo se
entregaba a otro hombre en la misma cama donde hacíamos el amor cuando
podíamos, situación que era seguido, pues teníamos poco de casados y ya
habíamos planificado la forma de tener familia.
¿Cómo me entere de ello?, esto fue lo que paso…
Era un día común y corriente como siempre en el banco mercantil donde
trabajo, eran cerca de las 13 y 30minutos de la tarde cuando de pronto
entraron un par de sujetos con unas pistolas e iniciaron el asalto.
Los gritos de las clientas y compañera fueron acallados por las
majaderías e improperios por estos sujetos. Al gerente lo encañonaron en
la cabeza e hicieron que les diera el dinero que había en las cajas así
como uno de ellos amago a un señor que traía un portafolios con una
cantidad importante de dinero.
Esto pareciera que fue en minutos, pero realmente paso en segundo, todo
fue muy rápido que cuando llego la policía estos sujetos ya habían
abandonado la sucursal. Los agentes nos tomaron la declaración a cada
uno de los empleados así como a los clientes que en ese momento estaban
presentes. Incluso una señora tuvo una crisis de histeria y tuvo que ser
atendida por los paramédicos.
Como la sucursal se cerraría, el gerente por órdenes de los ejecutivos
del corporativo nos autorizaron la salida temprano a todos los empleados
y al gerente le tocaría hacer los cortes junto con personal del
corporativo y así revisar la cantidad de dinero que sustrajeron estos
sujetos.
Me emocione por llegar temprano a casa así podría invitar a mi esposa al
cine o a quedarnos en la cama haciendo el amor como locos, como siempre
lo hacemos. No quise llamarla porque quería sorprenderla, y así no me
sacaría algún pretexto para no hacer alguna de las dos cosas.
Cuando estaba próximo a llegar a la casa recordé que mi esposa en
ocasiones en la semana va a unas clases de manualidades con materiales
como estambre y cosas de tejidos. Pase por la casa donde imparten dichas
clases pero no vi su auto, por lo tanto me fui a casa directamente.
En la cochera estaba el carro de mi mujer, y como una costumbre que
tengo es que siempre que llego a casa chiflo, y ella me lo corresponde
de la misma manera, pero ahora no recibí respuesta, abrí la puerta
principal y de nueva cuenta volví a chiflar pero no recibí respuesta,
pero lo curioso es que de la planta alta se oía música a volumen un poco
alto, entendí que mi mujer estaba oyendo música como siempre lo hace
cuando hace aseo de la casa.
Subí las escaleras y me dirigí a la recamara, la puerta estaba entre
abierta, lo que sucedió a continuación no tiene explicación alguna. La
escena me recorre la mente una y otra vez y me es difícil de superarlo:
Mi esposa sentada en la cama, completamente desnuda y junto a ella de
pie con su pene completamente erecto estaba Don , el señor que en su
casa tiene la papelería y mercería de la colina, tiene como 54 años,
pero aun se conserva algo joven. Ella se lo estaba mamando con su boca
al mismo tiempo que acariciaba sus testículos.
Esta imagen me dejo petrificado, mi cuerpo estaba completamente en
shock, la garganta se me cerro por completo, las cosas que estaba viendo
en esos momentos era para arremeter contra ambos, de golpearlo a él y
reclamarle a ella.
Con esto estaba confirmando ciertas cosas que había notado en ella con
anterioridad pero que había tomado con cierta a la ligera. Seguí viendo,
con el corazón roto en mil pedazos, observe detenidamente cada una de
las acciones que pasaban.
Después de que mi esposa (le diré Lili) se la estaba chupando a don la
recostó en la cama, se puso sobre ella, aun sin penetrarla, la besaba
en la boca, después en su cuello, a veces se bajaba hasta sus pechos,
mordiéndole los pezones y las areolas. Lili solo se retorcía con estas
acciones. No era algo que yo le hiciera seguido, pero si lo hacía
ocasionalmente. Algo extraño pasó en mí, pues me gusta ver lo que
estaban haciendo.
Acomodándose entre sus piernas separadas Don penetro a mi esposa de un
solo golpe, Lili grito pues le duela ya que su vagina es de cavidad algo
estrecha y cuando se le penetra hay que hacerlo calmado y despacio pues
se puede lastimar.
Don la penetraba con una velocidad que a ella la lastimaba, en la
posición que yo estaba solo podía verle las nalgas a Don , pues no tenía
un buen ángulo de visión, pero si podía escuchar los “ahm, así, así,
dame, cógeme” de mi esposa. Como les digo, no sé que me paso pero mi
verga estaba reaccionando parándose y molestándome por dentro del
pantalón. Pero yo seguía igual de morboso viendo la acción que ellos
estaban teniendo
No pasaron más de 7 u 8 minutos en esa posición cuando Don le dijo a
Lili “ya me vengo”, “no seas cabron vente afuera, no quiero quedar
embarazada, menos de ti” le dijo mi esposa. Don se aparto de ella y
sobre su vientre le dio una cálida venida de semen caliente.
Excitado por lo que veía no me percate donde estaba y en un movimiento
que hice moví la mesa que tenemos en el pasillo, tumbando un cenicero
que en ella estaba. Al oír esto de inmediato Lili se incorporó de
inmediato y así desnuda salió a ver que había sido, por fortuna me
escondí en el cuarto de visitas que tenemos al lado de nuestra alcoba y
no pudo verme. Enojada le echo la culpa a “manchas” el gato que tenemos
en casa.
Pensé que cerrarían la puerta por dentro, pero no fue así, aun así
dejaron un poco mas entre abierta la puerta. Me pare a la orilla del
marco de la puerta y escuche la conversación que tenían. Básicamente
estaban hablando de nuestro matrimonio y algo de la vida de él.
“no me gusta hacerle esto a mi esposo, ha sido tan bueno conmigo” le decía
“si te entiendo, el es buena persona, lo que se es que desde que te
conocí me cautivaste, me hiciste sentir vivo de nuevo, fue un albur
empezar a hablarte, pero tú me diste algo que nadie me ha dado” le
respondió
“En el poco tiempo que he estado contigo me he encariñado, pero amo mas a
mi marido, tu solo eres un deseo prohibido” le respondió.
Ya no alcance a escuchar ms palabras, solo el ruido de besos y el roce
de piel con piel, arriesgándome me asome un poco, ya don estaba
acostada boca arriba de la cama, mientras que mi mujer lo montaba ya con
la verga completamente dentro de ella. Lili se movía adelante y atrás
cada vez más fuerte, mi pene de nueva cuenta se puso en erección, jamás
había sentido tan entregada a mi esposa en el sexo.
“así, muévete, mas” le decía
Don arremetía su pene por completo en la vagina de mi esposa,
íntegramente se” comía” ese cilindro de carne a una velocidad
impresionante. No soporte más esta acción, que me desvestí rápidamente,
con mi pene erecto trate de metérsela analmente cuando intempestivamente
me volteo a ver
Su rostro era peor que como si se le hubiese aparecido un muerto, en
fracciones de segundo se bajo de don , quien a su vez trato de calmar la
situación, diciendo que no era su intención, que no sabían lo que
hacían, las típicas excusas que se dicen cuando se hace algo indebido y
que no tiene una explicación lógica o coherente.
“pero, ¿Qué estás haciendo a estas horas aquí?” Me dijo Lili
“hey, el que debe de pedir explicaciones soy yo, ¿Por qué me hiciste esto?” dije
Don quiso intervenir pero lo calle diciéndole que estas cosas solo eran
entre ella y yo, que él no tenía nada que ver en esto, aunque a todas
luces él era parte del problema que se tenía en esos momentos.
“pe-perdóname, no era mi intención hacerlo, sabes que te amo, eres todo
para mi, esto fue solo una aventura, perdóname mi amor” me decía
suplicándome
“Esto es algo que no tan fácilmente se perdona. Mira con lo que me has salido mujer” replique
“¿Qué quieres que haga?” pregunto
“Ya que te gusta andar de puta ahora lo serás, y me vas a dar el culo quieras o no” dije
“Es muy doloroso” respondió
“si no quieres está bien, solo que en la demanda de divorcio alegare
engaño y adulterio y con eso te friegas no te toca nada” respondí
Mientras hablábamos pude ver de reojo que Don quería vestirse, pero se
lo impedí con un fuerte grito. El se quedo asustado y se sentó de nueva
cuenta en la cama, no sé cómo me vería en esos momentos, pero a pesar de
que es un hombre que caí me dobla la edad me estaba obedeciendo.
“estás loco, me va a doler mucho” suplicaba
“Es eso o el divorcio, ¿Qué prefieres?, ándale apresúrate” le dije
Sin intimidarse me respondió con un sí, pero con un temor en su mirada y su rostro se notaba que no le agradaba la idea.
Le pedí que se acercara para besarla, sus labios estaban salados pues no
había dejado de llorar, yo se que era por que la había descubierto en
su infidelidad, pero tomando una postura que ella jamás me había
conocido e tomar el control le dije que dejara de llorar, que disfrutara
el tener a dos hombres a su entera disposición.
“ándale mi amor, no pasa nada, ve al baño a lavarte la cara, no va a pasar nada, solo que te haremos un trió” le dije
Temerosa se fue al baño, quedándonos en la recamara Don y un servidor.
“te lo juro que no era mi intensión, créeme que fue algo que se fue dando entre nosotros” me decía
“hey, tranquilo, este será nuestro secreto a partir de ahora, cálmese, no pasara nada” lo tranquilice con mis palabras
Lili no quería salir del baño, tenía la idea estúpida de que pasaría
algo malo entre nosotros una vez que se fuera Don , yo le dije que no
pasaría nada malo, que además estaba don de testigo, que si pasaba algo
el haría algo.
Tarde mucho en convencerla, Do quería irse pues tenía unos asuntos
pendientes que hacer en su casa, y pues no quería perderse esta acción
este viejo cachondo.
“ándale mi amor, vente, mira lo que vamos a hacer”
La recosté en la cama, abriéndola de piernas me coloque encima, le pedí a
don que se le acercara y que comenzara a mamársela. Inmediatamente
estábamos ya los tres disfrutando de este trió, ella mamándosela al
mientras que me la cogía vaginalmente.
“así, dame mas, mas, “decía Lili mientras tenía en su boca el miembro de Don que poco a poco iba erectandose.
Ya que se le había parado al señor le indique que se acostara como
momentos antes los había encontrado, Lili se monto en el clavándose su
miembro otra vez, al tiempo que buscaba la crema que le pondría en el
ano para irla culeando.
Ya que le unte esa crema suficiente que le lubricara el ano, le puse mi
pene en su orificio trasero, lentamente mi cabeza fue desapareciendo en
su culito, Lili me imploraba que me detuviera pues le estaba doliendo,
pero don la calmaba diciéndole que lo disfrutara, ya que pocas mujeres
pueden disfrutar de tener dos vergas a su disposición.
Ya con mi verga completamente ensartada en su ano, y su vagina, Don y
yo íbamos tomándole el ritmo a nuestras embestidas, Lili se descaro
completamente, pues se puso a disfrutar este inédito momento.
“gózalo amor, disfrútalo, no todas las mujeres tiene dos vergas a su disposición” le decía a mi esposa.
Lili se transformó en otra mujer, en una mujer desinhibida, ya no era
aquella mujer que hacia cosas simples en la cama, ahora se estaba
convirtiendo en una puta, aquella mujer con quien me case, con quien
decidí pasar el resto de mi vida era una mujer que había pasado de ser
sumisa, tranquila a ser una mujer despreocupada de la vida y que
estaba entregada a l pacer del sexo y la lujuria.
“me vengo, me vengo, ahhhhhh” decía Don cuando convulsionaba con una eyaculación por completo en la vagina de Lili.
“no, no, salte, no quiero un hijo de ti” le decía entre gemidos Lili
Era demasiado tarde para esas suplicas de clemencia, pues Don espacio
una suma importante de liquido seminal en la concavidad vaginal de mi
esposa. Pero esto no detuvo mis embestidas directamente en su ano, sino
que fueron aumentando en ritmo y en potencia, al mismo tiempo el pene de
Don iba perdiendo su erección y así como se salió de la vagina de
Lili, así salió también semen, quedando poco rastro dentro.
Yo me detuve un instante para que pudiese disfrutar esa intensidad
sexual por completo, la unión de sus fluidos fue intensa, incluso el
semen de Don salió de la vagina de mi Lili preciosa. Ella lo noto y
quiso que le siguiera culeando como lo estaba haciendo desde momentos
antes.
Me detuve por completo, porque Don ya había perdido su erección , ya
que se había vaciado dentro de la vagina de mi esposa y la verdad solo
estaba estorbándonos un poco en la acción que estábamos teniendo Lili y
yo. El se levanto, Lili se acomodo de 4 patas como perrito en la cama,
me acerque a ella agarrándola de sus caderas, colocando mi verga en su
ano la fui metiendo un poco mas fácil.
“ahg, me duele, pero no lo saques, dame mas, métela” me decía
Agarrándola de las caderas, casi podía enterrar mis uñas en sus
nalgotas, Lili quería sentir toda mi verga en su recto, pues todo lo
anterior que había visto entre Don y ella me habían prendido bastante,
sentía que el fuego sexual se apoderaba de mi cada vez mas.
Parecíamos perros apareándose en la calle, así pegados, mi verga
entrando en su ano, las embestidas eran muy fuertes, eran bastante
profundas y ella las estaba gozando, pero cuando me comenzo a dar esa
sensación de que me salía el semen atine a decirle:
“Me vengo, ya me voy a venir” le dije
Agarrándola aun mas fuerte de sus caderas mi verga solto una inyección
de semen caliente y abundante en el húmedo, y perforado túnel anal.
Sentí que el cerebro se me saldría de la cabeza al echarle mi semen en
su culito, pues nunca lo había echo de esa manera con ella.
“ahhh, que deliciosa leche, me gusto sentirla mi amor” me dijo
Mi pene fue perdiendo su fuerza en la erección, recobrando el estado
flácido, me sorprendi que no saliera nada de semen de su ano, lo que
indicaba que aun faltaba mucho de ello que saliera de su ano.
Después de un rato nos recostamos, viéndonos frente a frente, su mirada
de arrepentimiento se hacia presente en su cara, sabia que lo que había
echo estaba mal, pues jamás en el tiempo que tenemos de casados jamás le
he dado un motivo para que dude de mi amor, de mi fidelidad. No la
culpo, ella es hermosísima, tiene un buen cuerpo, pero eso no quiere
decir que ande de puta dándole las nalgas a quien se le atraviese en el
camino.
En medio de la calentura y de la pasión que nos estábamos dando, no
notamos que Don se había ido sin dejar nada y sin avisarnos. Reconozco
que se me hacia que todo lo que había pasado era algo así como un sueño,
un recuerdo vago, algo que jamás pasaría.
“¿Por qué lo hiciste’” le dije
“Te lo juro mi amor, que no se que me paso, no quiero perderte mi amor,
perdóname, todo esto es una estupidez mi amor, te prometo que jamás
volverá a pasar una cosa como esta, pero si quieres divorciarte no
pondré resistencia mi amor, porque se que cometi un error y muy grande
al engañarte con ese señor mi amor.” replico
“si, pero me fallaste, me pususte el cuerno y con ese señor de edad” le dije.
“por favor amor, perdóname, no se de que manera pedirte perdón, ve lo
arrepentida que estoy mi amor por la idiotez que acabo de hacer, ¿Me
perdonas? Ya vez te di mi culito para que te desquitaras y mira que si
me duele” me dijo
“por eso lo hice oara que te doliera un poco como mi corazón me dolio cuando te vi así” le dije
“mira que vengativo saliste” me dijo
“Contestame con honestidad, ¿Cuántas veces lo has hecho con el?” pregunte
“te juro que esta es la primera vez que lo haríamos, fue algo que se fue
dando poco a poco, fue algo no planeado, pues platicamos mucho y hoy
vino a desahogar sus penas, porque el ha tenido muchos problemas con su
esposa” me dijo
“si pero una cosa es desahogar penas y otra que te haya querido coger” le dije
“te confieso que verte así con el me dieron celos, una rabia de matarlos
a los dos a golpes, pero a la vez me excite bastante, por eso quise
penetrarte cuando te vi así” dije
“que cabron y que caliente resultaste ser, y yo que te creía mas serio” me dijo
“no hablemos de ello” le dije
Después de un rato platicamos así en la cama, desnudos viéndonos
fijamente comenzamos a besarnos, pero el rugido de mis intestinos por el
hambre que traía interrumpió el momento romántico que apenas estábamos
por comenzar.
“prepárame algo de comer, pues ya nio te dije que el porque llegue
temprano, lo que pasa es que asaltaron el banco y nos dijeron que
saliéramos temprano” le comente
“No te paso nada mi amor, ¿estas bien?” pregunto
“Si solo se llevaron algo de dinero, afortunadamente no paso nada de gravedad” dije
Así desnudos nos fuimos directamente a la cocina, así la veria mientras
me prepara algo delicioso para comer, esa es una cualidad de ella, que
hace una comida deliciosa, unos manjares a la hora de comer.
No me lo creeran, pero verla así, como se movia todo du hermoso cuerpo
en la cocina, yendo de aquí a alla, agachándose para recoger cosas del
refrigerador, en esa manera de mover las tetas de forma natural y ese
contoneo que mi esposa tiene desde joven. Me excite y mi pene se me paro
de nueva cuenta y como una bestia hambrienta de sexo me le fui encima,
por esta acción dejo caer lo que traía en las manos.
“¿Qué haces?, me pones nerviosa” me dijo
“nada, solo déjate llevar corazón” le dije
La bese en la boca y mis manos la acariciaban con torpeza pues la
calentura del momento me hacían estar así con ella, deseándola como
mujer, como mi esposa, como mi pareja. Así sin dejarla de besar me la
lleve hasta el comedor, poniéndola recargada en una silla, sus manos
estaban en la silla y su traserote estaba hacia atrás invitándome a
penetrarla, lo cual no tarde mucho en hacerlo.
“así papi, dame tu pilinguita así deliciosa, dámela amor” me dijo
Mi pene erecto entro por completo en su vagina, Lili se movia para que
le cupiera mas en cada embestida que le estaba dando. Se movia hacia a
tras y claramente sentía que mi verga se anidaba a la perfeccion en su
cavidad vaginal.
“¿la sientes igual a la de el?” pregunte
“no amor, la tuya es la única, me llena por completa, no necesito otra verga que no sea la tuya mi amor” me dijo
Hice que se empinara mas en la mesa, así podría agarrarla mas de las
caderas y jalarla hacia mi con mas agarre y con mas fuerza entraría mi
verga en su vagina. Me gusta verla así como entra mi verga por completo
en ella y que además lo disfruta como loca cada vez que lo hacemos.
La faena estaba en su apogeo cuando de pronto se oyo el timbre de
entrada, no deseábamos abrir, pero la insistencia era demasiada que puso
un alto total en la cogida que estábamos teniendo.
Al asomarme un poco por la ventana, quien tocaba la puerta era Don ,
también vi que entre sus manos traía algo así como un maletín. No quería
abrirle pero el estaba muy aferrado a tocar en nuestra casa.
Le pedi que me diera unos minutos pues estábamos algo indispuestos, el
lo entendio y me dijo que si estaba dispuesto a esperarnos, no quería
demorarlo pues deseaba aun estar haciéndole el amor a mi esposa. Ya
cuando le abri inmediatamente nos pasamos a la sala, se sento en el sofá
mas grande, tomo su maletín y puso un fajo importante de billetes,
eran solo billetes de $200 pesos.
“tu te has portado a toda ley conmigo ante esta situación que has visto
entre tu señora y yo, y lo que hiciste es de hombres” dijo
“no es nada, todos cometemos errores y pues lo que menos quiero son problemas” respondí
“miren, como gratitud les dejo estos $15mil pesos, es por no hacer un escandalo y mucho menos que se entere mi esposa” comento
“tómelos, no los acepto” dije
“mejor agárrenlos, pues si no lo hacen los tirare, además con esto sentiré que mi conciencia se tranquilice.” Agrego
“Pero no me tome como una puta” interrumpio Lili
“no es eso, es por mi tranquilidad” replico
Viendolo fijamente unos segundos, se me ocurrio una idea, explique
“se los vamos a aceptar, pero con una condición” dije
“¿Cuál es esa condición?” pregunto
“Que mi esposa se la chupe mientras yo me la estoy cogiendo” explique
“no se que decir” decía temerosamente
Lili lo tomo de la mano y dijo: “pues si”
Parándose, mi esposa le desabotono el pantalón, se lo bajo hasta un poco
mas debajo de las rodillas, ayudándolo a sentarse en el sillo, yo
aproveche para desnudarme y de paso quitarle la ropa a mi mujer, así
podríamos hacerlo como se debe.
Lili se metió todo su pene en la boca, Don se quedo estatico, solo daba
unos gemidos cortos. Aprovechando esto le meti la verga de nueva cuenta
en la vagina, aquí note que la panocha de Lili estaba ya muy mojada.
El momento era demasiado cachondo, ella mamandosela a el y yo dándole mi
verga en la panocha. Don se retorcia al sentir lo caliente de la boca
de Lili, pues mi esposa le gusto mamar una verga, si lo dire yo que soy
quien ha disfrutado muchas veces he disfrutado de ellas.
Lili se incorporo, sacándose mi verga de la panocha y por obvias razones
la de Don de su boquita. Invitándonos a seguirla nos llevo hasta la
recamara. Se recostó boca debajo de la cama, su cabeza quedo en la
orilla de la cama y sus nalgotas a mediación de la misma
“vengase Don , déjeme mamársela, y tu mi amor métemela así como estoy” dijo
No tardos ni perezosos ambos tomamos nuestras posiciones como ella lo
había indicado, Don le metió todo su pene erecto en la boca y yo le
meti el mio en la panocha, quedando ella abierta de piernas de una
manera sexy.
Mis embestidas aumentaron al oir que Don gemia con la delicia de
mamadas dadas por mi Lili, ella se lo ensalivaba desde la punta hasta la
base del mismo y sus manos acariciaban sus pelotas
“me voy a venir mijita, déjame, sacatelo de la boca” dijo don
Los dos hombres tuvimos una eyaculación encima de ella, mi semen se
quedo en su espalda y el de don le baño en la cara y parte del cabello.
Atrape a mi esposa con su amnte
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