que representa; además tiene muy buenas tetas, unas piernas largas y torneadas y cuando se va llama la atención porque su culo se destaca por su belleza; todo eso hace que mi ilusión era que algún día se descompusiera su computadora para darme lugar para poder hacerle un buen service.- Pero pasaba el tiempo y por suerte para ella y por desgracia para mí, el dichoso llamado de su parte no llegaba.- Nuestro trato se reducía un buenos días o buenas tardes al cruzarnos y nada más; hasta que llegó el día, dichoso día, que al llegar a casa el portero me avisa que la vecina del tercero C necesitaba de mis servicios.- Muy nervioso preparé mis herramientas y me dispuse a verificar su problema y tratar de solucionarlo¸ cuando llegué a su departamento toqué el timbre y enseguida la dueña de casa vino a abrir la puerta; al verla quedé impactado porque ella estaba muy bien maquillada, y vestía una blusa bien escotada que dejaba intuir el nacimiento de sus hermosas tetas, tenía una pollera ajustada que le marcaba bien el culo y que le llegaba un poco arriba de sus rodillas y estaba calzada con unas sandalias de taco alto lo que hacía estilizar su figura y aparecer más apetecible de lo que quizás fuera; me hizo pasar y me explicó su problema; había hecho un informe para su trabajo y no había forma de poderlo imprimir; le dije que me iba a dedicar a revisar la computadora para tratar de encontrar el problema y la solución; ella entonces se sentó en un sillón que estaba ahí cerca¸ cruzó las piernas dejando ver buena parte de sus hermosos muslos haciendo que una erección empezara a asomarse en mis pantalones, a mi me costaba cada vez más concentrarme en lo que estaba haciendo; la dueña de casa entonces comenzó a hacerme preguntas, que como me llamaba, que cuantos años tenía, si tenía novia, todo demostrando una gran simpatía; ella me comentó que tenía 47 años, que tenía dos hijos de 16 y 18 años que estaban estudiando; que estaba separado hacía mas de 10 años de su esposo, pero que mantenían una buena relación entre ellos y que ella hacía informes para un diario y en este momento debía entregar el último informe que había escrito indefectiblemente en el día de la fecha, porque de lo contrario podía tener muchos inconvenientes y hasta podía llegar a perder su trabajo.- Yo seguía revisando hasta que pudo encontrar la falla, era una cosa sencilla pero debía prácticamente desarmar toda la máquina por lo que debería llevarla para mi taller donde la desarmaría; ella muy nerviosa me pidió si podía al menos imprimir el informe que había redactado y que debía entregar en la fecha para evitar problemas en el futuro; le dije que eso era prácticamente imposible, pero en un último intento logré que la impresión saliera y luego de eso, la máquina quedó completamente muerta.- Ella muy contenta me dijo que yo era un sol, me dio un beso y me dijo que ahora podía llevarme la máquina para trabajar con ella hasta que quedara en condiciones, pero lo que me llamó la atención fue el beso que me dio, porque fue muy cerca de mis labios y no en la mejilla como sería un simple beso de agradecimiento; eso hizo renovar mi erección, pero traté de disimularla y prometiendo volver a los dos días con la máquina en condiciones, me lleve todo lo que necesitaba para el taller, ahora dándole yo un beso en la mejilla que ella recibió sonriente.-
Al segundo día me presenté puntualmente en su
departamento con la máquina arreglada; Claudia me recibió con una amplia
sonrisa y un beso prácticamente en los labios, diciéndome que yo era
muy cumplidor; ella estaba vestida igual que la vez anterior, pero con
otra ropa en la que se notaba su buen gusto para vestir y además que se
trataba de una persona que gastaba mucho dinero para estar siempre
elegante; me puse enseguida a armar la computadora y mientras me
encontraba trabajando, ella vino y se agachó para mirar más de cerca lo
que yo estaba haciendo; se acercó tanto que sus tetas se apoyaran en mi
espalda causándome una inmediata erección mientras ella seguía en su
posición diciendo que le interesaba mucho ver como yo componía; al
sentir eso, dejé algo un poquito flojo para que en pocos días fallara y
me tenían que volver a llamar y yo volvería a ver a esta mujer, que como
dije anteriormente que me parecía una señora bien, ahora me encontraba
cambiando de idea y ya me estaba pareciendo un señora bien puta; le dejé
la computadora en condiciones y ella se sentó a probarla, mientras la
probaba, hacía lo posible para que yo pudiera gozar viendo sus tetas que
se asomaban por el escote, hasta que al final, al ver que yo no
reaccionaba, optó por pagarme mi trabajo y darme otro beso esta vez
directamente en los labios y me dijo que esperaba verme pronto por su
casa, pero si podía ser en otro horario, porque si iba en este horario
podían encontrarme sus hijos al llegar del colegio; entonces le dije que
tambien podría ir en el horario de 12 a 16 que es la hora que cierro el
local; ella me dijo que ese sería un buen horario y que lo iba a tener
en cuenta.- Pasaron dos días y al llegar al mediodía el portero me avisa
que me buscaba Claudia que tenía un problema con la computadora; yo
pensé que se había soltado lo que había dejado flojo y enseguida fui
hasta su departamento muy feliz de poder verla nuevamente; cuando llegué
me recibió otra vez con un nuevo beso en los labios y cuando le
pregunté cual era el problema me dijo que había tal problema, que solo
deseaba que yo la visitara nuevamente y preferiblemente en este
horario.- A mi me llamó poderosamente la atención la forma en que estaba
vestida, ya que solamente se notaba una bata como de baño bien escotada
y unos zapatos de tacón; entonces empezó el siguiente diálogo:
• Como te va Claudio, tenía muchas ganas de verte
• Yo tambien a usted señora
• No me digas señora, llamame Claudia
• Entendido Claudia
• Decime, seguís sin novia?
• Hace más de seis meses que estoy solo
• Y como te arreglar sexualmente?
• De vez en cuando, cuando necesito voy a ver a una puta conocido o de lo contrario, me satisfago manualmente
• Y no te gustaría ser mi amante joven?
• La verdad que me encantaría Claudia
Ante mi contestación, se abrió la bata quedando
completamente desnuda; la verdad que era un completo lujo ver a esa
mujer; con una concha completamente depilada; unas hermosas tetas que
aun desafiaban la ley de gravedad; unas hermosas piernas y un culo
divino; yo me quedé petrificado ante tal cuadro; pero ella me dijo que
tomara confianza porque ella quería que yo la cogiera como si fuera mi
novia, y había elegido este horario porque nadie podría molestarnos.-
Antes que nada, me desnudé y la abracé pegando
sus tetas en mi pecho, lo que me hizo tener una erección completa; hacía
poco que la había conocido y ahora se iba a cumplir mi sueño; yo no
sabía por donde empezar ante tanta belleza, así que empecé por chuparle
las tetas y noté que sus pezones se pusieron rígidos; enseguida empezó a
gemir demostrándome que le estaba gustando mi trato; mientras le
chupaba los pezones le empecé a tocar el culo y ella se movía
sensualmente; metí los dedos en su culo y ella aprobando mi proceder, me
agarró la pija y en principio me empezó a hacer una paja; diciéndome
que tenía una hermosa pija y que esperaba que se la pusiera bien adentro
para poder gozarla ampliamente; fuimos a su dormitorio donde ella se
recostó en su cama abriéndose bien de piernas para mostrarme su concha
bien depilada y se veían sus labios vaginales ya hinchados de la
excitación; tambien noté que en la pieza había un gran espejo donde se
podía reflejar todo lo que ocurría en esa cama; me di cuenta que yo no
había llevado forro porque no pensaba que la situación se iba a
desarrollar tan rápido, pero Claudia tenía suficiente reserva de forros;
abrió su mesita de luz, sacó un forro, se lo puso en la boca y con
mucha maestría en un segundo lo tuve perfectamente colocado en mi pija;
entonces ella me pidió que la coja sin compasión; me tiré encima de ella
y mi pija se deslizó dentro de su concha como un cuchillo en la
manteca; ella al sentirse penetrada me abrazó con sus piernas por la
espalda y me hizo meter dentro de ella todo lo posible; la verdad que ya
hacía cogido muchas veces en mi vida, pero ninguna de mis acompañantes
de turno, había sido tan fogosa como lo era Claudia; pedía más y más,
la verdad que era incansable; luego de un rato de estar cogiéndola,
empezó a gemir cada vez más fuerte hasta que dando un grito de
“aaacaaaboooo” tuvo su primer orgasmo conmigo; quedó destruída arriba
mío y me dijo que hacía mucho tiempo que no acababa de esa forma y que
eso me lo tenía que agradecer a mí; yo muy orgulloso la dejé descansar
un momento y después me empecé nuevamente a mover dentro suyo hasta que
acabé llenado el forro con mi leche; ella enseguida me sacó el forro y
se puso mi pija en la boca dejándola completamente limpia de mis restos
de semen, preguntándome si me había gustado.- Le contesté que me había
gustado mucho, pero que consideraba que era poco porque me gustaría
echarle un segundo polvo.-
Ella me dijo que todavía teníamos tiempo. Asi que
estaba a mi entera disposición para lo que yo gustara; entonces le dije
que me gustaría darle por el culo; ella aceptó mi pedido y me puso un
nuevo forro para volver a empezar; se puso boca abajo levantando su culo
para que se destaque; yo no anduve con muchos miramientos, le sobé un
poco el culo y enseguida metí mi pija en su ojete, el que se frunció al
sentirse penetrado, pero enseguida se relajó, dándome lugar para que la
cogiera con todas mis ganas, mientras iba mirando en el espejo como mi
pija entraba y salía de ese orto tan lindo, en el cual acabé después de
un rato de estar cogiendo a pesar de ser el segundo polvo del día.-
Pero yo no quería desaprovechar esa oportunidad,
nos fuimos a bañar y debajo de la ducha la hice agachar un poco y se la
volví a meter por el culo de parados como estábamos, ella se empezó a
mover y a decirme guarradas haciendo que mi pija se pusiera como si
recién empezara a coger, me moví rápido dentro de ese culo maravilloso y
en unos segundos le llené esta vez el culo de mi leche, abrazándonos y
besándonos los dos, en un rapto de calentura mutua; por ese día fueron
tres polvos majestuosos; pero nuestras cogidas no terminaron ahí, porque
generalmente algo le pasaba a la computadora y yo tenía que ir para
arreglar la computadora y tambien para echarle unos buenos polvos a
Claudia, cosa que hice hasta que me casé que fue cuando me llamé a
sosiego y trataba de coger solamente con mi señora, pero algunos polvos
ligó Claudia sin dejar de querernos.
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