Verán a fines de la prepa tuve una pareja estable su nombre es Mónica, esta chica es otaku
aquí lo que es una otaku por si no lo saben), personalmente yo no le
hallo el caso pero la mayoría de las personas que me rodeaban lo eran o
lo son todavía.
Mónica era poco mas baja que yo, pelo rubio con mechones de diversos
colores, en esta historia rojos. Esta chica no era ni delgada ni gorda,
era (no se como este ahorita xD) lo que se le llama “gordibuena”, senos
muy comestibles, tés blanca, y un culo muy nalgueable. Ella y yo ya lo
habíamos hecho con anterioridad, y déjenme decirle que esta chica era
traviesa cuando de sexo se trataba, ya no era virgen cuando la conocí, y
lo ventajoso de tener una novia “friki” (termino despectivo, usado para
llamar a los otakus hasta donde yo se, con riesgo a ser corregido, en
la parte norte de México) era que la chica tenia varios disfraces y
accesorios sexys. Era muy de usar una clásica diadema con orejas de gato
cuando lo hacíamos. Cuando las usaba créanme que me ponía a mil.
Un día mientras lo hacíamos teníamos una conversación de fantasías.
*Nota: todos los diálogos son parafraseados, según recuerdo se dio la situación*
Estábamos en un hotel. Ella recostada y yo comiéndole su rica y rosadita panochita que no tenía un solo vellito
-Moni: oye amor, ¿has cumplido todo lo que quieres hacer?.
-Yo: ¿fantasías dices?, pues ta’ la clásica de hacer una peli porno, jaja.
-Moni: jaja, ok, esa no te la cumplo no a chingasos, yo si tengo una.
Yo al momento que me dijo eso la puse de perrito y le empecé a dar,
sinceramente en ese momento estaba tan caliente que casi no la oía.
-Yo: ¿A ver amor cual es?
-Moni: quiero hacerlo con dos muchachos.
Al momento que dijo eso deje de moverme. Yo siempre he sido muy celoso y
aunque no le puedo decir que no a una mujer, no iba a dejar que otro
wey le diera a mi muchacha.
Yo reanudando el movimiento e intentando hacer ver que no me había afectado le respondo.
-Yo: Amor, eso no creo, a parte en ti nomas cabe 1 ¿que va hacer el otro de mientras?
-Moni en tono de broma me dice
-Moni: como si no supieras que caben mas amor, me dirás que no ves porno
ahora, jajaja, Es mas, te dejo que la metas “atrasito” si quieres
(frase que recuerdo muy bien).
En ese entonces nunca había hecho anal, siempre había querido practicarlo, me pareció una oferta tentadora, pero algo me
molestaba, era vil chantaje. Entonces Moni de seguro vio la duda en mí y me responde.
-Moni: sabes que nomas te amo a ti gordito, es mas no tiene que ser de
verdad si me entiendes, y te dejo el culito para ti, ¿si le entras?.
Pues si de un juguete se trataba la cosa ya se oía mejor e iba a tener
ese sabroso hoyito para mi nomas. A la semana fuimos a una sex shop, ahí
vimos todo tipo de cosas, y llegamos a la parte que a Moni le
interesaban, los juguetes, Moni tomo el que quería, un dildo rosa de
unos 13 cm y yo unos condones pagamos y nos fuimos a su casa que estaba
sola hasta la noche.
Yo esperaba en la sala muy emocionado pues tendría un segundo hoyito con
el cual podría jugar. Entonces de su cuarto sale Mónica forrada en un
vestido de sirvienta que había usado para una convención de “frikis”. El
traje era negro con un delantal blanco lleno de encajes y sus clásicas
orejas de gatito.
-Moni: ¿El amo llamo a una gatita?
Moni se subió arriba de mi y empezó a ronronearme en la oreja, eso
sinceramente me puso como hierro el asunto. Moni se percato de eso y
tomo mi pene por arriba del pantalón
-Moni: chiquito que duro estas, ¿el amo quiere que su gatita se la chupe?
Entonces Mónica se puso de rodilla sacando mi verga dura de mi pantalón,
entonces se la metió toda a la boca de un jalón. Mi verga desapareció
en el momento. Creo que hasta la fecha nadie me la a chupado tan rico
como ella, era una profesional en el uso de la lengua, y se la metía
hasta el fondo, juro que sentía el fondo de su garganta, hasta cierto
punto extraño eso de ella. En fin.
-Moni:¿ el amo quiere mamarle el coñito a la gatita?
-Yo: claro que quiero
Entonces la pongo de pie, le bajo la tanguita negra que tenia ya toda
mojadita. La subo al sillón y hacemos un 69, devoraba esa panochita con
hambre, pero solo pensaba en el rico culito que me comería al rato y eso
me ponía aun más
-Moni: papito, nunca me lo habías comido así, andas emocionado jaja
Seguimos así por cosa de 10 minutos hasta que ella se levanto, entro y
salio rápido de su habitación trayendo consigo los condones y el dildo.
Me puse el forrito y a darle
Aun disfrazada levanto las pompitas y se agarro del respaldo del sillón,
y yo como buen macho proveedor no la hice esperar, y se la metí con
fuerza. Andaba como burro en celo, creo que nunca había estado tan
emocionado. La tome de los cabellos y empecé a darle mas duro, como si
el mundo se acabara mañana. Me saco de ella, y se empezó a quitar el
disfraz dejando solo las orejas por que sabia que me gustaban mucho.
Sentó en el descansa brazos y a si la tuve unos 20 minutos hasta que
ella alcanzo el orgasmo.
Mónica noto que mi erección no disminuía entonces me dijo
-Mónica: ¿sabes que se me olvido comprar?, el lubricante, creo que no se hará hoy
-Yo: ¿QUE?, no me salgas con esas, mira nomas como ando
-Mónica: pues te la chupo hasta que te vengas amor, ya me canse
Entonces a Mónica se le ocurrió una idea. Subió las escaleras y bajo de
prisa con una botella en sus brazos, Era una de esas cremas hidratantes
de la piel que era de era de su madre
-Mónica: a ver si podemos usar esto, nomas por que te lo prometí, ojala no me arda
Entonces ella me quita el condón y comienza a mamármela otra vez y se pone de perrito.
Mónica: ponme esa cosa, poquito primero para ver si arde o no
Entonces me agacho para realizar una acción que siempre había querido hacer y ella no esperaría, comienzo a lamer su ano.
El sabor era totalmente diferente a su cosita, pero no sabia desagradable
-Mónica: no seas cochino gordo
-Yo: si ni sabe a nada ridícula
Entonces ensalivo mi dedo meñique y comienzo a intentar dilatarla un poco
-Yo: ¿que se siente moni, te duele?
-Moni: se siente rarito y si duele un poquito
Duramos así unos diez minutos con diferentes dedos, hasta que supuse que
ya estaba lista. Exprimo la cabeza de la botella y deja salir la crema
que empiezo a untarle en ese rico ojete que me iba a atrancar
-Moni: se siente frio, tengo miedo que me duela
-Yo: no te pongas tensa, si te pones así, si te dolerá
Entonces coloco la cabeza de mi verga justo sobre la entrada de ese rico
culito, entonces comienzo a entrar poco a poco, intentando no forzar
nada, primero solo la puntita. En el momento que metí toda la cabeza
Mónica comienza a soltar sollozos y a morderse la mano, se notaba que no
le agradaba nada.
-Yo: ¿estas bien amor?
-Moni: ándale, estoy bien, ya métela toda, para que no digas que soy gacha y no te cumplo
Solté una risita y seguí metiéndola poquito a poquito. Mientras me movía
despacio comencé a dedearla, a ver si eso la distraía, parecía que
funcionaba, estaba soltando pequeños gemiditos, mientras su culito se
comía medio rabo mío. A los 10 minutos de movimientos monótonos ya podía
moverme con más libertad dentro de ella. Ese estrecho hoyito suyo
abrazaba mi verga muy apretadamente, y ella ya soltaba los gemidos de
gusto que tanto quería escuchar
-Moni: ay, gordito, ¿por que se siente tan rico?, mmm, muévete mas
Ya dada la orden proseguí a moverme con más intensidad pero sin pasarme
de la mitad de mi tronco dentro de su hermoso trasero. Entonces ella se
da vuelta quedando espaldas al sillón, mientras yo la penetraba y
estrujaba sus pechos ella jugaba con su sabroso coñito, nunca la había
visto meterse sus propios dedos, así que era todo un espectáculo para mi
que me excitaba un mas.
-Mónica: síguele papito, ya atraviésame, métela al fondo, ya me desespere
Esa petición fue como una señal celestial, dada por una angelita
cachondona que se estiraba para alcanzar un dildo. No tarde mas y se la
deje caer todita, por su reacción creo que se arrepintió de haberlo
dicho, pero lo hecho, hecho estaba, comencé a moverme lento nuevamente,
intentando retomar mi ritmo otra vez, cosa que fue mas rápido de o que
pensé. Entonces comenzó lo bueno, moni, comenzó a encajarse ese rosado
juguete sexual de mas o menos 8 cm de espesor en su mojada panochita, y
comenzó a moverlo de arriba hacia abajo mientras yo seguía en lo mío,
Mónica soltaba tremendos gritos de placer, nunca la había visto asi, su
cara estaba como ida.
Nos pusimos de cucharita tome su pierna hacia arriba y continuamos cada
quien en lo nuestro. La meta cada vez mas, los dos estábamos extasiados
por lo placentero que se sentía. Llego el momento de cambiar de posición
nuevamente, me recosté sobre el sillón y ella empezó colocar ese
sabroso culito sobre la cabeza de mi verga para empezar a comérsela
lentamente mientras colocaba el dildo en la entrada se su vagina para
que yo lo manipulara con mi pelvis.
Monica comienza a moverse de arriba a hacia abajo cuidando que el dildo
no se fuera a salir, lo hacia con un hambre y una ferocidad que hacia
parecer que el dolor que sintió momentos antes ni siquiera había
ocurrido. Era otra mujer totalmente.
A los 10 minutos de bruscos sentones Mónica llega al orgasmo mas
tremendo que la vi tener en todo lo que duro nuestra relación, no le
importo dejar caer el dildo que con tanto celo resguardo dentro de si,
sentí como las paredes de su ano se comprimían en ese momento, fue
simplemente delicioso. Mientras su clímax cesaba yo continuaba en mi
asunto con su rica colita, la coloque boca abajo levantando ese rico
trasero y arrodillado movía mis caderas como nunca, estaba realmente
excitado.
-Monica: Sergio ¿no este cansado?, me vas a romper
- Yo: no me perderé ni un ratito de este rico culito mamacita
Lo bueno que mi orgasmo no tardo en llegar puesto que Mónica ya se
quejaba de ardor nuevamente pues los efectos del lubricante iban
cesando. Salgo de ella con la sorpresa de que no me percate del momento
que eyacule dentro de su ano, esto no lo tomo muy a bien pero no le dio
importancia solo quedo tendida en el sillón que había sido testigo del
mayor sentimiento de placer que los dos habíamos tenido
-Mónica: uuuf, que rico lo haces papá, siento como me palpita la colita, creo que en un rato me dolerá un chingo
-Yo: perdón
-Mónica: no te preocupes, vámonos a bañar que estamos bien apestosos
Entonces la ayude a pararse recogimos nuestras cosas, las encerramos en
su habitación, y nos encaminamos a la regadera para enfriar nuestros
pensamientos.
Y esta fue mi primera experiencia anal. Con esta muchacha tuve varias
anécdotas interesantes que espero quieran leer, de hecho luego si le
cumplí su fantasía de tener dos hombres.
Leyendo sus comentario me di cuenta que el pasado relato no fue mucho de
su agrado, cierto fue que no lo trabaje demasiado y lo publique muy
rápido. Espero haber logrado algo diferente con este que fue mas
trabajado, júzguenlo ustedes y denme sus críticas.
A la chica otaku le gusta por el culo
Posteado en Heterosexual , Jovencitas , Sexo Anal , Sexo Oral en por Esperanza
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comments :
Deja un comentario